domingo. 28.04.2024
NOTA DE TAPA

“Queremos hacer más de lo que fuimos capaces”

El presidente del Partido Justicialista y concejal, Darío Golía, acaba de anunciar su precandidatura a intendente de Chacabuco por el frente Unión por la Patria. Mientras se definen cuáles serán los nombres que lo acompañen en la lista de concejales, el dos veces intendente asegura: “Voy a dejar todo, como hice cada vez que me tocó. Para llegar, pero también para gobernar y hacer más de lo que fuimos capaces de hacer y mucho mas de lo que se está haciendo”. En diálogo con Frecuencia Electoral (FM Radio Ultra 98.9), hace un repaso por los diferentes momentos personales en los que debió afrontar campañas electorales, e insiste en que es necesario un Gabinete “lo más pequeño que se pueda”, que debe ser “operativo y tiene que dar respuesta”. 

Golia frecuencia
Golia frecuencia

-Decías en el video con el que anunciaste formalmente tu candidatura que hubo un tiempo de reflexión post derrota del 2015. En términos personales, ¿cuáles son las diferencias entre las campañas 2003, 2007, 2015?

 

-Cada momento tiene su particularidad. En el 2003 era un enorme desafío, por mi juventud y lo que representaba en ese momento. No se estaba tan acostumbrado a que un joven llegara a ese lugar de responsabilidad. Con casi 30 años largué la campaña a Intendente, asumí con 31 y era un desafío a nivel personal, familiar, a nivel colectivo. En el 2007, fue una continuidad de lo que veníamos haciendo y buscábamos potenciar; y en el 2015 no sentí las ganas de volver, sino la necesidad, por el contexto complejo nacional, local. Con bastantes condiciones que hicieron que el resultado no fuera el deseado. Y de verdad digo que fue un momento de reflexión porque a lo largo de mi carrera hice todo muy rápido. En el 2003 me dejaron caminar porque pensaron “este chico no llega a ningún lado” y yo seguí caminando y le gané las internas al Dr. Francolino, y a partir de ahí siempre sacamos más votos, más adhesiones de las anteriores. Eso quiere decir que nos ganamos el cariño y el respeto de la gente con la gestión, con las obras que pudimos hacer. 

Pero en el 2015 bajé a cero, y no sonaba ningún teléfono, cada tanto lo tenía que mirar a ver si funcionaba. Mucha gente que dice ser tu amiga, cambia de vereda por las dudas que la asocien a vos, y que no tenga represalia. Esas cosas se dieron. Por eso fue tiempo de reflexionar sobre las verdaderas amistades y los afectos. A veces, el trajín de la función pública, del “poder”, hace que no te puedas enfocar en algunas cosas. Yo disfruté los cuatro años lejos de la función de almorzar con mi viejo, de estar con mis hijos. Es parte del aprendizaje. 

Ahora arrancamos una nueva etapa con mucha expectativa, creemos que podemos encarar muchas cosas y que hay una oportunidad que se está desperdiciando. 

 

-¿Tenés definido quiénes te van a acompañar en la lista?

-Estamos trabajando, hablando mucho con todas las agrupaciones. Va a ser una lista de unidad de la mayoría de los sectores políticos que integramos el peronismo. Por eso también el anuncio de la precandidatura, porque hay un acuerdo de varias partes. Y lógicamente hasta el último día vamos a estar charlando de nombres y lugares, pero va a ser muy consensuado entre todas las agrupaciones. 

 

-Tuviste varias denuncias judiciales provenientes del Gobierno municipal, ¿en qué quedó todo eso?

-Fueron todas falsas denuncias. Se tuvieron que retractar, denuncias armadas con mala intencionalidad de parte del Ejecutivo. Tuvieron que pedir disculpas por los improperios e insultos. Chacabuco por suerte es una ciudad chica, y todos sabemos cómo vivimos, cómo accionamos, qué propiedades tenemos. Yo vivo en la misma casa de toda la vida, y lo que quisieron inventar se cayó por su propio peso. Y eso me impulsó a encabezar la lista de concejales, para enfrentar el monopolio de la palabra del Intendente y sus funcionarios. Decían cualquier cosa. Y no se vio reflejado en el Concejo Deliberante, ahí se terminaron las razones, porque había lugar al debate. 

Y en las dos oportunidades de apertura de sesiones, el Intendente no habilitó el uso de la palabra a la oposición. 

 

-Hay un señalamiento de propios y ajenos que tiene que ver con la renovación, ¿qué le contestas a las voces críticas?

-Eso lo decide la gente. Los dirigentes que quieren la renovación la tienen que encarar. Nadie está impedido de disputar una elección. Como dato real, en el 2003 hubo una renovación y fuimos los únicos que lo logramos de acá en adelante. Y hoy también la estamos haciendo nosotros. Si ves la gente que estamos convocando y caras nuevas que se están sumando en la agrupación, es la única renovación. Desde el Proyectar, que es solo uno de los espacios que integran nuestra fuerza, está repleto de vecinos que nunca participaron. Entiendo que eso es la renovación. También veo que los que hablan de renovación hace años están dando vueltas y no pudieron sumar más de una mesa de dirigentes, y muchas veces tampoco son nuevos. 

No creemos que todo lo nuevo es lo mejor, ni que todo lo viejo no sirve. Todo tiene que ir de la mano. Además quiero decir que somos los únicos que avanzamos con un ciclo de formación y capacitación. No se puede sentar a cualquiera y sentarlo en una silla de funcionario, no se puede llegar y aprender, porque son los recursos de la gente. 

 

-¿Cuánto te suma una lista de unidad con casi todos los sectores locales, y cuánto puede restarte un mal viento nacional?

-La unidad es parte de un reclamo de la comunidad, lo hemos escuchado durante mucho tiempo. Hoy tenemos la posibilidad de tener una lista casi de unidad. Eso favorece a la mirada superadora de lo que queremos plantear. 

Por otra parte, cuando es una campaña ejecutiva, se nacionaliza mucho. 

Nosotros vamos a hacer hincapié en lo que esté a nuestro alcance. Cambiar un modelo económico, sostener el dólar, la inflación, no están a nuestro alcance. Ojalá todas esas variables cambien en función de políticas de nuestro gobierno, pero no están a nuestro alcance. 

Lo que tenemos que pensar hoy es cómo los diez mil millones del presupuesto municipal se utilicen eficientemente en Chacabuco para tener oportunidades educativas, inversiones, seguridad, salud. Eso sí está a nuestro alcance. 

 

-Fuiste crítico del volumen de funcionarios de Aiola, si ganás la elección, ¿cómo va a ser el tuyo?

-Lo más pequeño que se pueda. El Gabinete tiene que ser chico, operativo, tiene que dar respuesta. En el 2003 teníamos tres secretarías. Asumimos con un endeudamiento del 85% del presupuesto, y cuando nos fuimos en el 2011 era del 16%, con el tercer mejor salario de la Provincia para los trabajadores municipales. 

Este Gobierno tiene un director de viviendas, nombrado durante ocho años cobrando un sueldo, y no se entregó una sola vivienda. Habría que hacer una autocrítica. 

 

-¿Es compatible conducir el ministerio de economía, por el contexto político y económico, con una candidatura presidencial?

-Este ministro ha tenido la valentía de llevarlo adelante. Hace un par de meses atrás parecía que estallaba el país, y logró que no pasara. Va sosteniendo una situación pese a que empeoraron las condiciones por la sequía. Está haciendo las cosas demasiado bien para el contexto que le toca administrar. Uno esperaría más en otro contexto. Él sabía lo que agarraba, podía estar cómodo en la Cámara de Diputados, dejó un lugar de confort para sostener al Gobierno. 

 

- Tuviste una postura muy seria para lanzar tu candidatura

-Me pongo serio. Soy muy responsable, y está candidatura la siento así. No es un juego, es una carga muy importante. Volver a ser precandidato tiene que ver con una decisión personal pero muy colectiva. Mucha gente que incluso no está más, le hubiese gustado volver a ver este momento. Me pongo serio porque hay mucha gente esperando un cambio, que confía en este proyecto político, en mi persona. Mi responsabilidad tiene que ver con no defraudar a una cantidad de gente que me ayuda anónimamente y me da cariño y confianza. 

Voy a dejar todo, como hice cada vez que me tocó. Para llegar, pero también para gobernar y hacer más de lo que fuimos capaces de hacer y mucho mas de lo que se está haciendo. 

“Queremos hacer más de lo que fuimos capaces”