Como cada año, en el parque del Hogar Santa Ana, se reunieron familiares y amigos de los abuelos internados, colaboradores, personal, y miembros directivos, para celebrar el Día del Jubilado, que en la fecha oportuna debió suspenderse por el estado del clima. En esta oportunidad el festejo consistió en compartir la merienda, con agregados de tortas y bebidas, el mate, música y sorteos de regalos que los mismos abuelos prepararon de forma artesanal.
En estas ocasiones festivas las familias se reencuentran alrededor de esas mesas, en unión y alegría. Todo parece detenerse en esas dos horas, la velocidad de la vida puertas afuera da un respiro, un paréntesis, para compartir con los abuelos que se encuentran experimentando otra etapa, pero que pueden enseñar mucho todavía.
"Aquí están los que trabajaron por construir nuestro pueblo, nuestra patria", expresó Juan C. Malavolta, quien ofició de animador del encuentro. La asistente Mariela Craparo recordó la Ley que en su momento estableció la jubilación para todo aquel que cumpliera cierta edad y requisitos, para poder retirarse y descansar dignamente. También recalcó que “jubilarse es el objetivo que todo ser humano desea, al finalizar su término laboral”, y luego debe tener derecho a una vida digna.
Tres músicos del pueblo se reencontraron también, luego de mucho tiempo, para brindar sus voces en una hermosa tarde de sonrisas y emociones: Héctor Aberastury, Daniel Bongiorni y Rubén Rolando.
El Hogar Santa Ana, iniciado en la gestión del Intendente Barrientos y terminado en la gestión Aiola, se ha transformado en un establecimiento modelo en su construcción, política de atención y funcionamiento, en toda la provincia. Tiene el soporte de una Comisión de Apoyo, que existe y trabaja desde que se inició el proyecto de transformar el convento de la Congregación Hijas de Santa Ana en un Hogar Geriátrico para los abuelos.
Felices de que un lugar así exista en un pequeño pueblo como O’Higgins, donde todos conforman una familia que se agranda, se contiene, y se acompaña la vida de “nuestros viejos” como lo merecen.
Bisemanario Chacabuco
