Si de futbolistas importantes hablamos, Giovani Lo Celso es uno de ellos, la tuvo que pelear para ganarse el lugar que se mereció a lo largo de este ciclo, estando desde el primer momento después de lo que fue su frustrante “participación” en Rusia 2018, donde no jugó ni un solo minuto. Baja sensible para la Selección en la Copa del Mundo
Se confirmó lo que se venía hablando, una información que los medios y el Villarreal, club donde juega Lo Celso, manejaron con mucha cautela. Gio dejó bien en claro que su intención era estar en el Mundial, no pasar por el quirófano y hacer el tratamiento para poder llegar, al menos, a los octavos de final. La tuvo que pelear, paso sobresaltos con la camiseta “Albiceleste” con ciclos anteriores y ahora se queda sin jugar en otra Copa del Mundo.
Hablar de Lo Celso es hablar del socio ideal de Lionel Messi en Argentina, con lo que eso implica. Es el futbolista que más pases le dió a la “Pulga” en la era Scaloni, con 193, además de ser el máximo asistente junto al capitán.
Estuvo en el primer partido de Lionel Scaloni al mando del combinado nacional y como titular, en aquella goleada por 3-0 frente a Guatemala el 8 de septiembre del 2018, donde marcó el segundo gol de jugada, ya que el primero fue de penal, el cual lo convirtió Gonzalo “Pity” Martínez.
De ahí en más no salió del equipo, se fue afianzando cada vez más hasta llegar a la actualidad con 36 partidos jugados (29 como titular), con dos goles y siete asistencias. Siendo gran conductor del equipo, el de los pases limpios, también haciendo un gran trabajo sin pelota y ayudando en la parte defensiva.
Se consolidó en lo grupal, una parte muy importante en este ciclo, que fue la clave para los éxitos. Es muy querido por sus compañeros y es el más joven que se incorporó a ese famoso grupito de los experimentados.
También conformó el mediocampo que nos devolvió la alegría luego de 28 años de sequía, junto a Rodrigo De Paul y Leandro Paredes, teniendo una gran química entre ellos, tanto dentro como fuera de las canchas, la manera que se complementaban unos y otros, se ayudaban constantemente, se conocían a la perfección y sabían los movimientos de cada uno.
La tuvo que pelear, en 2018 era una promesa para el fútbol argentino y fue así como Jorge Sampaoli decidió llevarlo a la Copa del Mundo de Rusia, donde estuvo más de paseo, para conocer la Plaza Roja, que para jugar al fútbol, ya que el entrenador decidió no ponerlo en ninguno de los cuatro partidos que la Argentina disputó en ese Mundial para el olvido
Fue muy grande la frustración para él, de ir con la mayor ilusión a la competición más importante del fútbol a nivel selecciones y terminar desilusionado. Pero todo esto no hizo que bajase los brazos, ya que tenia el objetivo bien claro, que era consolidarse en la Selección.
No era tenido en cuenta en el PSG y se fue al Betis, tuvo un buen rendimiento y dió el gran salto a la Premier League para jugar en el Tottenham, nuevamente no entraba en la consideración del entrenador y volvió a España para jugar en el Villarreal, donde encontró su lugar en el mundo, por así decirlo. Todo esto para que desde Argentina no pierdan su rastro y seguir siendo parte en las convocatorias.
Tal fue el esfuerzo que le valió todo lo anterior dicho, que en lo numérico, aparezca en los primeros lugares en cada estadísticas de la Scaloneta. Un jugador importante que pierde Argentina, que por momentos, algo infravalorado, porque todas las luces se la llevaba una persona, que por el trabajo que hacia Lo Celso, el extraterrestre que tenemos como capitán, que luce la número 10 y contamos con el privilegio de que sea argentino, se destaque en cada encuentro, para que veamos su mejor versión con la camiseta que tanto ama y que nos eligió por sobre España, que en realidad nunca dudó de a quién representar. El “Mono”, como le dicen algunos, hacía gran parte del trabajo.
A veces el fútbol es un poco injusto. Lo fue con Messi, ahora lo está siendo con Lo Celso.
