Con la temporada 2022/23 culminada para los clubes europeos, los cuales ya se preparan pensando en lo que se vendrá en la 2023/24, desde France Football no descansan y ya tienen en mente lo que será la ceremonia de entrega del próximo Balón de Oro en octubre. Aún no están los 30 nominados, que se conocerán más adelante, pero ya tenemos a los principales apuntados a quedarse con la distinción. Entre ellos y como no podía ser de otra manera, el mejor de todos los tiempos, el Campeón del Mundo que disfrutará del fútbol estadounidense, pero que no le impedirá hacer un lugar en su museo personal para colocar un nuevo premio individual. El octavo se acerca.
Antes de comenzar es importante ponernos en contexto. El Balón de Oro, organizado por la revista francesa France Football entregará el premio al mejor futbolista de la temporada 2022/23, distinto a lo que ocurrió en las anteriores ediciones, donde se contemplaba lo realizado en el año calendario como criterio de elección para los mejores periodistas según la clasificación FIFA, que ahora serán 100 en vez de 170. Además se modificó la modalidad de votos, ya que se pondrán sobre la mesa las actuaciones individuales y lo importante que fueron para la consagración con sus equipos y/o selecciones, por encima de lo realizado a nivel colectivo y los títulos obtenidos.
Entre los principales candidatos estarán Lionel Messi, Erling Haaland, Kylian Mbappé, Kevin De Bruyne, Rodri y Vinicius Jr, los de mejor temporada y que han demostrado un nivel superlativo; pero en esta edición estará marcado por, a priori, solamente dos aspirantes para adjudicarse el galardón: el capitán argentino y el androide noruego.
En esta oportunidad el Balón de Oro tendrá el condimento de la Copa del Mundo, que desde 1996, cuando se cambió el reglamento para que cualquier jugador pueda llevarse esta distinción, se disputaron 7 mundiales (incluyendo al de Qatar 2022) y 4 de los que se llevaron a casa este prestigioso premio, fueron importantes para la consagración de sus selecciones en el certamen más grande a nivel naciones, como Zinedine Zidane (1998), Ronaldo Nazario (2002) y Fabio Cannavaro (2006), sumando a Luka Modric, que no salió campeón, pero llegó a la final con Croacia y fue por lejos el mejor de Rusia 2018 a pesar de caer en la final con Francia.
Las únicas dos ediciones en las que no se la llevó un campeón del mundo, fueron en 2010 y 2014, ganadas por Messi y Cristiano Ronaldo respectivamente. ¿Qué tienen en común las consagraciones de España y Alemania?, que en ninguna hubo una estrella sobresaliente, ya que eran dos combinados que funcionaban muy bien a nivel colectivo y todos se destacaban por igual. En 2010 el top 3 lo completaron Andrés Iniesta y Xavi Hernández, dos de los máximos exponentes de aquella España de Vicente del Bosque, siendo Iniesta el que anotó el gol de la final para darle al país ibérico su primer Mundial. En 2014 el ganador fue CR7 y lo siguieron Messi y Manuel Neuer, el arquero de Alemania que se consagró en Brasil.
Lionel Messi tuvo una actuación estelar en Qatar 2022, que claramente fue la mejor de un futbolista en un Mundial desde que el Balón de Oro es más integral y de las mejores de todos los tiempos. Anotó 7 goles y brindó 3 asistencias en sus 7 partidos disputados, de los cuales no salió en ninguno, jugando los 90 y hasta 120 minutos, todo esto teniendo 35 años. Fue notoriamente el más determinante para la Argentina, anotando el gol que destrabó el partido contra México, que sin ese gol, tal vez hoy no podríamos estar hablando de la tercera estrella. Goles en todas las fases, siendo el único en la historia en haberlo logrado, gol en octavos, cuartos, semis y doblete en la final, sumado a que anotó en sus dos disparos desde el punto de penal en las definiciones por esa vía contra Países Bajos (cuartos) y Francia (final). A siete meses de la consagración no tomamos real dimensión de lo que hizo, se mandó un Mundial soñado e impensado para cualquier mortal, solo fuera de series como él, Maradona y Pelé pudieron lograrlo.
Su actuación en la Selección Argentina en la temporada reflejada en números deja un saldo de: 12 encuentros disputados, anotando en 16 oportunidades y asistiendo a sus compañeros en 5 ocasiones, siendo así, su mejor momento con la camiseta Albiceleste. Y vale mencionarlo nuevamente: hizo todo esto con 35 años, cuando muchos están en el ocaso de su carrera.
Por su parte, también aportó a nivel clubes demostrando su mejor versión desde su llegada a París. Su rendimiento allí después del Mundial no fue el mismo, pero aún así fue clave para anotar los goles de los dos títulos que consiguió en la temporada, en el empate 1-1 frente al Estrasburgo para ganar la Ligue 1 y el primero de la goleada 4-0 sobre Nantes para obtener la Supercopa de Francia 2022. En PSG disputó un total de 41 partidos, anotando 21 goles y brindando 20 asistencias, en la liga asistió a sus compañeros en 16 ocasiones, siendo junto a De Bruyne y Antoine Griezmann, los máximos asistentes en las 5 grandes ligas de Europa.
En los números totales, su temporada refleja: 53 partidos, 37 goles y 25 asistencias, con 62 participaciones directas a gol. Estadísticas estratosféricas para cualquier futbolista y para Lionel Andrés Messi, algo cotidiano.
Ya explicados los argumentos para que el octavo Balón de Oro vaya a la vitrina de Messi y que Thiago, su hijo mayor, le pregunte nuevamente porque se ganó otro (creo que no hace falta porque ya entendió los motivos), es momento de hablar de su competidor más cercano, que es el noruego Erling Haaland, quien tuvo una temporada magnífica con el Manchester City ganando el triplete y siendo fundamental en los dos más importantes: Premier League y Champions League.
Haaland logró a nivel colectivo la Liga Inglesa y la UEFA Champions League siendo el máximo goleador en ambas competencias, con 36 y 12 tantos respectivamente, donde en la Premier League batió el récord histórico de más goles en una temporada. También se adjudicó la FA Cup, en la cual su protagonismo fue menor, debido a que Pep Guardiola prefirió darle más rodaje a los suplentes. Sin embargo, estuvo presente en 4 de los 6 partidos, aportando un hat-trick en la goleada por 6-0 frente al Burnley por los cuartos de final.
Lo realizado para Noruega no es un punto de comparación, porque las aspiraciones de este seleccionado claramente son inferiores a las que puede tener Argentina, ya que no clasificó al Mundial. Sin embargo, convirtió 5 goles en sus 7 encuentros disputados.
En los números totales, el noruego convirtió 59 tantos y dio 9 asistencias en 58 partidos, teniendo 68 participaciones directas a gol. Solo 6 de diferencia con respecto a Messi.
El déficit de Haaland fue no aparecer en los momentos más determinantes para el Manchester City, como sí lo hizo Messi para Argentina y el PSG para salir campeón. Con esto me refiero especialmente a las semifinales y final de Champions, que en los tres encuentros no tuvo su mejor rendimiento y no pudo anotar, ni dar asistencias, como así también en la final de la FA Cup contra el Manchester United. Si la historia hubiese sido diferente y el androide aparecía en esos momentos, la cosa hubiese estado mucho más pareja y cualquiera de los dos tendría bien merecido el Balón de Oro. Esto último no quita los méritos para que se quede con el galardón, pero acá gana uno solo y Lionel Messi tiene más puntos a favor, en especial en la competición más importante.
La entrega será el 30 de octubre, el 6 de septiembre conoceremos a los 30 nominados que aspiran a quedarse con el premio más prestigioso de este deporte. France Football aprendió de sus errores, no lo incluyó dentro de los candidatos en la edición anterior y en este año tocará aceptar que se equivocaron y entregar el octavo Balón de Oro a un futbolista único en su especie.
