miércoles. 24.04.2024

El 7 de junio de 1810 salió el primer número de La Gazeta de Buenos-Ayres, que inició la historia del periodismo nacional. A raíz de ello, esa fecha fue instituida como "Día del Periodista". El periódico fue fundado por Mariano Moreno, quien fue también su primer redactor, cumpliendo una orden de la Junta de Gobierno. Tenía por objetivo divulgar las noticias del interior del país y del exterior. Pero sobre todo, su propósito era político: difundir los actos de Gobierno y las discusiones que surgían entre los miembros de la Junta. Durante mucho tiempo, el país había sufrido la censura impuesta por el régimen colonial español y el gobierno revolucionario pensaba que la libertad de prensa era un freno para la arbitrariedad de los gobiernos, un medio de educar al pueblo y el único camino para llegar el conocimiento de la verdadera opinión pública. La Gazeta de Buenos-Ayres llevaba por encabezado una frase del historiador tácito que ilustra muy bien sobre su ideología: "Rara felicidad de los tiempos en que se permite sentir lo que se quiera y decir lo que se sienta".

El periódico se dictó hasta septiembre de 1821. Mariano Moreno se mantuvo en el cargo hasta diciembre de 1810, cuando abandonó el puesto y fue reemplazado por el Deán Gregorio Funes. Durante el tiempo en que la dirigió, la Gazeta fue una muestra de su apasionado sentido de la libertad. Podemos decir hoy que los pseudos adalides de la libertad, que mediante tortura y coacción, se apoderan de Papel Prensa, que con jueces cómplices y con cautelares mediante, con la ayuda de Cambiemos-Juntos por el Cambio, lo que expresa el macrismo y sus seguidores, impidieron la aplicación plena de la Ley de Medios, que era una ley debatida y aprobada democráticamente en el Parlamento, ratificada por la Suprema Corte de Justicia. Por eso, el poder comunicacional de los grandes medios y los escribas del desánimo, lo que buscan no es la libertad, sino el monopolio total de la información para seguir colonizando la mente. Creando así las condiciones subjetivas para imponer definitivamente los intereses del imperio y las oligarquías locales, y los cipayos, siempre presentes para servirla.

Por eso, saludamos al auténtico periodista, que vive por y para la noticia y su amor por la verdad, que lo ha llevado a la proscripción a la cárcel y hasta a la muerte.

Ateneo Arturo Jaurteche-Manuel Ugarte

Chacabuco

Saludo a los periodistas en su día