sábado. 27.04.2024

Hace unas horas, un vecino de nuestra ciudad debió acudir a los medios de comunicación solicitando ayuda a la comunidad por encontrarse en situación de calle y estar durmiendo en la sala de espera de terapia intensiva del Hospital Municipal.

Tal es el nivel de indiferencia de las autoridades municipales y del intendente Aiola, que ni siquiera actúan cuando la desesperación de nuestros vecinos la tienen delante de sus ojos y en el interior de las dependencias del mismísimo Estado.

Cuando debés exponer una íntima situación que te toca atravesar, y en semejante niveles de urgencia, es un firme indicio de que no hubo puerta que se abriera, reclamo que se escuchara, ni problema que se resolviera por parte de la gestión de Aiola.

No les interesa. Cuando Axel Kicillof puso en conocimiento que el gobierno de Aiola y Pérez no gestionó los terrenos para construir las 100 viviendas que se ponía a disposición desde la Provincia de Buenos Aires, fue la muestra más gráfica de la absoluta apatía que tiene por los ciudadanos de Chacabuco. Apatía que trae angustiantes realidades como la de este vecino que debió dormir en los bancos del hospital. Apatía que se traduce en familias, que sin acceder a un hogar donde vivir, deambulan por dependencias esperando un milagro. Apatía, falta de gestión y mal manejo de los recursos públicos que dejaron a 272 familias sin el sueño de la casa propia. Ya son casi 8 años sin construir una sola vivienda, un daño estructural y de graves dimensiones que esta gestión va a dejar, y mientras tanto, galpones abarrotados de materiales para entregar unos días antes de la campaña electoral. Por suerte la gente no come vidrio, pero sí exige respuestas y soluciones inmediatas.

Partido Justicialista de Chacabuco

 

Indiferencia y apatía, la marca registrada de Aiola