sábado. 20.04.2024

La embestida del poder concentrado contra el campo nacional y popular, específicamente encarnado en la vicepresidenta Cristina Fernández, está atravesando su momento más álgido. Al intento de magnicidio de septiembre del año pasado, un hecho que mostró además la cara y el accionar de una gran parte de los sectores opositores -investigados muy lentamente-, se observa el avance de la persecución y el hostigamiento mediático y judicial, con el intento de proscripción que se da por estas horas. El objetivo es claro: el poder real quiere sacarse de encima a Cristina de cualquier manera. 

 

Sin embargo, en el día a día, el ciudadano de a pie, los trabajadores y trabajadoras, no comparten ese mismo deseo de los poderes. La situación económica que atraviesa nuestro país es muy compleja y la consigna de las bases de “Cristina 2023” tiene un claro por qué, así como también lo tiene el persistente asedio que sufre desde hace más de quince años . ¿Por qué Cristina?. En primer lugar, claro está, por lo que representó. Sus dos presidencias y la de Néstor significaron la etapa de mayores conquistas y avances para el pueblo argentino desde el regreso de la Democracia. 

 

El salario mínimo más alto (en dólares) de América Latina; la ley de movilidad jubilatoria que aumentó en más de 1400% y otorgó jubilaciones y moratorias a amas de casa; 7,5 millones de argentinos incluídos en la clase media; la ampliación de derechos civiles, laborales, de género; una inversión inédita en educación y salud pública, y un sinfín de decisiones y acciones que marcaron a fuego para siempre la memoria colectiva nacional. 

 

Pero la persecusión, el hostigamiento, el intento de asesinato y proscripción no solo es por lo que Cristina hizo y a lo que se enfrentó: su figura vigente y las batallas que protagoniza en la actualidad y de cara al futuro es lo que preocupa y el verdadero por qué detrás de todo ésto. Durante los últimos años, el análisis y la advertencia sobre los problemas coyunturales resultaron tal y como lo dijera Cristina, así como también las herramientas y caminos a tomar para devolverle la dignidad y la esperanza al pueblo argentino. Hoy Cristina representa el punto más alto de esas peleas por las que debe bregar el campo nacional y popular, con la defensa de los y las trabajadoras, de la economía y de la soberanía, así como también de los recursos estratégicos naturales y de la cosa pública. 

 

En estos tiempos, en donde estamos expuestos al constante intento de la individualización, del mal llamado liberalismo; en donde, desde la vereda de enfrente se pelean por ver quién radicaliza más su posición en contra de los procesos populares y comunitarios, Cristina es la máxima esperanza de que esos lazos colectivos no se rompan irreparablemente y de volver a reconstruir el tejido social del país por el que militamos.

 

Es por eso que hoy gritamos “¡Proscripción un carajo, Cristina 2023!”, con la fuerza y la convicción de que ella sea quien nuevamente encabece este proceso político que nos lleve a recuperar lo perdido y a ir hacia la Patria que soñamos.

 

La Corriente de la Militancia Chacabuco

Cristina 2023: El grito popular tiene un por qué