jueves. 25.04.2024

La situación económica y social se está volviendo insoportable para los sectores populares: 43,7% de pobreza, 12.7% de desocupación real, alta inflación, salarios de miseria, empleo informal, precarización laboral, recortes en la ayuda social, jubilaciones de indigencia.

El Gobierno del Frente de Todos recorta todas las partidas para honrar la deuda ilegítima y fraudulenta con el FMI. Organismo que audita las cuentas del Estado cada 3 meses, convirtiéndonos en una semi colonia. La caída de reservas es brutal a pesar del ingreso por la cosecha y los altos precios de los commodities por la guerra. El problema es la fuga de capitales y el pago de dicha deuda. Una bola de nieve de Leliqs consume el ahorro nacional. Mientras, el dólar "blue" tocó máximos históricos ($236). Naftazos, tarifazos a la luz y el gas. Todo esto empuja hacia arriba la inflación y la crisis es descargada finalmente en nuestras espaldas a pesar de la verborragia de Cristina que es parte del Gobierno y no oposición como pretende mostrarse para no asumir el costo político.

La CGT y la CTA afines al Gobierno permanecen de brazos cruzados, prima la defensa del Frente de Todos por sobre los intereses de los trabajadores. Sólo las direcciones clasistas como el Sutna y los Sutebas Multicolores salen a la lucha, así como movimientos de base autoconvocados en la docencia que logran romper el corset de contención que representan las direcciones burocráticas. Vale destacar la lucha del movimiento piquetero por trabajo genuino, alimentos que ha desatado el ataque desde los Milei, pasando por los Macri- Bullrich hasta la propia Cristina Fernández. Los atacan por organizarse y luchar contra el ajuste como nadie, siendo la vanguardia más consciente del país. Los trabajadores debemos organizarnos en cada barrio, lugar de trabajo y centro de estudiantes para salir a pelear por nuestros reclamos en la perspectiva de organizar un paro general contra el ajuste. La clase obrera debe intervenir, de lo contrario esta crisis la pagaremos nosotros. Hay que luchar por salarios iguales a la canasta básica ($100.000), por el pase a planta de todos los tercerizados, ningún despido, aumento de jubilaciones, vamos por la apertura de los libros de las petroleras y empresas de energía, aumento de las asignaciones y planes de emergencia hasta la creación de fuentes de trabajo genuinas, no al pago de la deuda externa, plata para vivienda, salud, educación y trabajo. La conclusión es clara: nadie va a pelear por nosotros, sólo la intervención de los trabajadores en unión de desocupados y ocupados puede lograr semejante tarea.

Para esto, desde el Partido Obrero estamos lanzando una campaña política de actividades en barrios y lugares de trabajo, sumáte a construir un movimiento de masas con banderas socialistas en contra del ajuste de todos los que nos han gobernado, por una salida de los trabajadores.

Enrique Chilano

Partido Obrero Chacabuco-Frente de Izquierda Unidad

Contra el ajuste del Gobierno