La vicepresidenta fue convocada para dar una clase magistral que ella tituló como "Argentina circular", en donde repasó "la histórica receta de inflación y recesión" del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la coyuntura actual, y alertó por "la fragmentación política y la concentración económica". Cristina remarcó que desde que se cerró la negociación la inflación "se disparó", y hoy es el "gran problema que tiene la sociedad". En ese sentido, la exmandataria aseguró que es necesario "revisar las cláusulas" del programa vigente, firmado en enero de 2022.
Asimismo, vinculó el problema de la inflación a lo ocurrido en las últimas semanas con la suba del dólar “blue”, porque "el dólar se movía y los precios se movían", enfatizó. Estas "corridas bancarias", analizó, pudieron frenarse con la reciente intervención del Banco Central, una medida que el FMI "prohibía". Además, la vicepresidenta sugirió que los pagos al FMI "deberían estar atados al superávit comercial y no al déficit fiscal". Asimismo, dejó en claro que el préstamo tomado por el expresidente Mauricio Macri, por 44 mil millones de dólares, puso en ruinas la economía del país. "Ningún argentino de bien puede ignorar el lastre que es haber vuelto al Fondo Monetario Internacional", manifestó.
Contra la dolarización
La dos veces presidenta se refirió también a un debate que se ha instalado en el país desde la irrupción del precandidato a presidente ultraliberal Javier Milei en la escena política argentina, quien propone dolarizar la economía.
Cristina evaluó que la medida sería "peor que la convertibilidad", y añadió que tomar esa política extrema "no frena la inflación". "La historia de la República Argentina es la historia de la dolarización. Me gustaría analizar eso: nos vienen a decir que lo que fracasó años atrás hoy puede ser la solución", sostuvo.
La candidatura
La militancia reunida esperaba una definición de la vicepresidenta al “operativo clamor” para que encabece la lista del Frente de Todos para las próximas elecciones generales de octubre. Sobre todo, después de que el presidente Alberto Fernández confirmara la semana pasada que no será candidato. Sin embargo, ante los cánticos del público presente en el teatro, que la aclamaban como "presidenta", Cristina Fernández respondió: "Presidenta no, ya di todo lo que tenía que dar, acá no es casualidad que la única dirigente que fue condenada, proscripta, e intentada asesinar, es una sola".
Cristina Kirchner ya había señalado públicamente que no será candidata "a nada", porque no quiere que la prensa y sectores opositores digan que el oficialismo lleva a los comicios a una postulante condenada por la Justicia.
Frente a este panorama, el Frente de Todos tiene pendiente conformar la fórmula que presentará para competir en unas elecciones en las que lejos está de perfilarse como favorito.
Los candidatos pueden surgir de un consenso partidario o de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto. En el mensaje en el que anunció su renuncia a la competencia electoral, el jefe de Estado Alberto Fernández dejó en claro que quiere que el asunto se dirima en las internas : "Démosle la lapicera a cada militante", señaló.
