-A nivel Nacional pareciera estar dándose un proceso en el cual el sector de Evolución está cerca de Horacio Rodríguez Larreta, mientras tanto hay otros que parecen estar más cercanos a la otra precandidata, Patricia Bullrich, ¿es así?
-Si, es así, totalmente. No obstante eso, destacar que nuestro espacio, Evolución Radical, tiene definida su identidad. Acompañamos en la candidatura a Gerardo Morales a nivel nacional, la candidatura de Martín Tetaz a nivel provincial y es nuestra intención y nuestra estrategia electoral, tener candidatos locales en la mayor cantidad de distritos posibles. En ese marco, hemos lanzado la candidatura de Ariel Di Piero en Chacabuco, siempre abierto al diálogo y a escuchar, pero realmente tenemos intenciones de participar de las PASO si es necesario.
-Gastón Manes, en el inicio de la convención insistía con esta idea de dejar de ser el furgón de cola dentro del armado de Juntos, ¿qué tan lejos o tan cerca está la UCR de dejar de ocupar ese lugar?
-Yo creo que hoy, lamentablemente, y lo digo con todo el dolor del alma, el radicalismo está atravesando esta situación en la que se están peleando a nivel nacional y provincial por ser los vice de Larreta o de Bullrich o los Vice de Grindetti, de Santilli. Lamentablemente la situación del radicalismo es esa. Por eso, Evolución Radical se ha plantado como una fuerza de oposición dentro del radicalismo donde hemos propuesto, desde hace varios años, la necesidad de un radicalismo más protagonista, nuestro espíritu es desafiar los liderazgos que hay establecidos. A nivel local, siempre hemos desafiado, en el buen sentido de la palabra, el liderazgo de Víctor Aiola, más allá de acompañar, compartir un montón de cuestiones de la gestión, entendíamos que la construcción política tiene que ir por otro lado. Tiene que ir por un radicalismo más horizontal, no tan verticalista.
-Hoy a la mañana veíamos una foto que estuvo circulando en la que están Ariel Di Piero junto con dos referentes del PRO, Ignacio Orsini y Marcelo Seal, ¿de qué se trata?
-Hace tiempo que venimos charlando con estos espacios, un poco con la necesidad de que el frente Juntos vuelva a ser un gobierno de colisión en Chacabuco, entendemos que arrancamos de esa forma en el 2015, después el liderazgo marcado de Víctor no permitió que sea de esa manera. Hemos empezado a hablar con Nacho Orsini, Luis Speranza por el sector de Larreta y Santilli, y hace tiempo, también veníamos hablando informalmente con Marcelo Seal, si bien pertenece al espacio de Ritondo, que estaría con Bullrich, tenemos muchas coincidencias en lo programático y él se ha sumado a trabajar con nosotros. En principio, son charlas de coincidencias, esperemos que en el transcurso de los días esto se termine formalizando como es la expectativa que los tres espacios tenemos.
-El nivel de representatividad que tiene Víctor Aiola es indiscutible, ¿cuánto los condiciona?
-No, la verdad que no nos condiciona. La propuesta y el proyecto político que nosotros aspiramos a generar va más allá de los resultados. Lo que queremos es acercar y fortalecer al frente de Juntos para volver a ser una mesa amplia de discusión, sin liderazgo marcado, donde todos se escuchen, donde todos puedan opinar, participar, discutir, formar equipos, trabajar en diferentes proyectos de políticas públicas que mejoren a la ciudad de Chacabuco. Queremos que confíen en este espacio y que podamos ser una alternativa competitiva contra la estructura de la Municipalidad que tiene el Intendente.
-¿Qué lectura hicieron desde el espacio del pedido de unidad que hizo Aiola? ¿Hasta dónde están dispuestos a arrimar el bochín?
-Nosotros hemos acompañado la unidad desde que empezó el proceso de Víctor Aiola en el 2015 hasta hoy. Hoy seguimos bregando por la unidad, pero queríamos que esta vez la unidad sea con nosotros. Porque si vos pedís la unidad siempre para con vos, querés que todos te acompañen siempre y que los gestos los hagan siempre los otros, es fácil pedir la unidad. Todos queremos ser el candidato de la unidad.
-Fuiste integrante del primer gabinete de Aiola durante los primeros dos años, que fueron un poco los años donde se veía un mayor empuje del Gobierno Municipal, ¿qué fue lo que pasó después?
- Víctor se tornó mucho más personalista, en los primeros años de gestión realmente había un equipo de gobierno donde se articulaban un montón de cuestiones y hoy eso se perdió. Hoy las tomas de decisiones nos son consensuadas como tienen que ser con un equipo de Gobierno. Pasan, exclusivamente, por la oficina del intendente municipal y vos podés ser el intendente más brillante, pero si no tenes un equipo alrededor que en algunas cuestiones te baje un poquito a tierra y te cuente qué es lo que pasa más allá de tu despacho, es muy difícil gobernar, porque el Municipio es muy grande y nunca podés tener el control de todo.
-Los sectores que quedan por fuera, ¿van a estar dispuestos a acompañar la lista ganadora?
-Yo creo que en ningún proceso con PASO o sin PASO, donde hay intereses de diferentes sectores y se terminaron unificando, ninguna suma de 2+2 te va a dar 4, siempre tenés pérdida. Cuando vos tenés varios sectores interesados en algo, siempre algún descontento va a quedar, ahí está en la capacidad de quienes tienen la responsabilidad de conducir esos sectores de tener la menor fuga posible y contener a su gente y explicar que las decisiones que se toman son en pos de lo mejor para el proyecto. Si vos me decis que el próximo intendente va a tener la misma conducta que ha tenido Víctor hasta ahora, una conducción verticalista, donde no se va a escuchar a nadie, donde se va a hacer una reunión una semana antes del cierre de listas para pedirte unidad, la veo difícil.
-¿Qué evaluación hacés sobre el funcionamiento o el rol que ha tenido en este tiempo el Comité Alem?
-No ha tenido funcionamiento. A partir de que nosotros creamos Evolución, empezamos un poco a molestar con las reuniones, se hicieron algunas antes de la interna, pero lamentablemente, la práctica de la discusión política no estuvo en el comité este tiempo. Y lo que funcionó en el comité fue siempre funcional a lo que disponía el Intendente y cuando servía abrirlo para algo se abría, y cuando la cosa estaba un poquito más caldeada no había reuniones. Siempre se manejó en función a las necesidades del liderazgo marcado que tenia el intendente y no de las que tenia el partido.
-Los liderazgos si no se ponen en pugna no cambian…
-Un poco Evolución es eso, venir a cuestionar esos liderazgos, porque no compartimos esa forma de construcción política. Nos cuesta definir un candidato que sea competitivo ante la estructura del peronismo de cara a las elecciones generales. Sinceramente, no es de ocultar. Tenemos la suma de muchas partes que pueden ser competitivas, pero no tenemos un candidato seguro que podamos decir “con este ganamos”.
-¿Por qué Aiola demoró tanto en tomar la decisión?
-No tengo diálogo con él como para saberlo, no creo que tenga que ver con cuestiones personales, sino con cuestiones estrictamente políticas, con haber reconocido que ya su tiempo al frente de la gestión municipal estaba agotado. Estos últimos años no ha podido construir un equipo que le permita llevar adelante una gestión acorde a las necesidades que tiene la gente. Ahí creo que Víctor se termina dando cuenta que la mejor salida política es dejar el espacio.
