sábado. 27.04.2024

“No muestran porque ocultan algo. Una auditoría para saber cómo se ha administrado el Municipio será mi primera medida de gobierno», decía Aiola en plena campaña electoral.

Iniciado su primer mandato, anuncia que los técnicos pertenecientes a la Auditoría General de la Nación (AGN), contadores Néstor Fleitas, Diego Hernández y José Luis Pungitore, iniciaron la Auditoría del gobierno peronista y que a partir de ella podía resultar la necesidad de realizar Auditorías específicas. Dando inicio a un relato que afirma que todos los peronistas son corruptos.

Esta fue la estrategia del macrismo para desacreditar la política, estigmatizando y persiguiendo a todos los opositores a las políticas neoliberales de ajuste, tarifazos y endeudamiento que terminaron hipotecando nuestro futuro.

Un dato no menor es que los resultados de la Auditoría nunca fueron publicados para conocimiento de la sociedad sino que fueron ocultados porque contradecían su relato antiperonista. 

Están transcurriendo el segundo mandato de Aiola donde hay evidencia de varios actos ilícitos: la dudosa licitación de piedras que llevan varios años arrumbadas en el Corralón, la inexistente Fábrica de Luces Led con sus 200 puestos de trabajo prometidos, la venta de motos secuestradas a un desarmado, el inconcluso Barrio de Viviendas, el desvío de fondos y la reciente compra de tierra colorada por tosca, entre otros hechos.

Así llegamos al comprobado hecho de corrupción en el área de la Secretaría de Servicios, a cargo de Juan Carlos “Pipo Gomez”.

El propio Intendente Aiola, reconociendo la veracidad de los hechos, ante la denuncia pública del Bloque de Concejales del FdT se apura a despedir a los funcionarios acusados, realizando la denuncia penal en un burdo intento de no asumir su responsabilidades como Intendente. 

Ante esta evidencia incontrastable de irregularidades que pone al desnudo las mentiras de un discurso en el que se autoproclamaban jueces y fiscales de la moral y verdad, es imperativo que la Gestión de Aiola no oculte documentación ni proteja posibles funcionarios involucrados.

Exigimos que sea consecuente con sus propias palabras.

Que eleve a la Comisión Investigadora del Concejo Deliberadamente, todos los expedientes y licitaciones requeridas, como también que sus funcionarios concurran a las citaciones que decida la referida Comisión.

Que la verdad sea la Única Realidad.

 

Que la verdad sea la Única Realidad