El primer dato a tener en cuenta es que, a pesar de que las elecciones se hicieron en pleno verano, cuando buena parte de la ciudadanía se encuentra absorta en cuestiones relativas al día de playa, la participación ha sido alta: 70,23 %. 4 puntos más que la registrada en las elecciones de 2019. Muchos españoles han sufragado por correo, muchos: casi dos millones y medio.
Hecho el recuento de papeletas, el PP resulta la formación con más representación parlamentaria, con el 32,84% de los votos, alcanzando 136 escaños de los 350 que componen el Congreso de los Diputados. Por su parte, el Partido Socialista llega al 31,81% de los sufragios, asegurando 122 asientos en la Cámara baja. El resto de los partidos políticos han obtenido el siguiente resultado en escaños: Vox: 33; Sumar: 31; Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) 7; Junts per Catalunya (JuntsxCat) 7; EH Bildu 6; Partido Nacionalista Vasco (PNV) 5; Bloque Nacionalista Galego (BNG) 1; Unión del Pueblo Navarro (UPN) 1 y la Coalición Canaria (CC) 1.
Escenario complejo
Con estos resultados, la formación de un nuevo gobierno está complicada. El PP no cuenta con ningún apoyo aparte de Vox, puesto que algunas fuerzas con las que podría pactar, como el PNV o CC, ya avisaron que no apoyarán ningún gobierno del que forme parte la ultraderecha. Así las cosas, es prácticamente imposible que se llegue a una investidura de Núñez Feijóo, aunque podría intentar hacer valer el argumento de ser la lista más votada, cuestión que no pasaría de un pataleo para la tribuna.
Por el lado del Partido Socialista el asunto está un poco mejor, pero no definido. Para seguir ejerciendo la presidencia necesita prácticamente del resto de las fuerzas de la Cámara. En este sentido, el mayor obstáculo son los partidos independentistas catalanes. En el caso de ERC el entendimiento parece viable, pues ya ha sido un apoyo parlamentario durante la legislatura que ahora concluye. Es más difícil conseguir el respaldo de Junts per Catalunya, la formación del expresidente catalán Carles Puigdemont, que tendría las llaves de ese posible gobierno progresista. La candidata de Junts, Miriam Nogueras, adelantó: "No haremos presidente a Sánchez a cambio de nada", hablando claramente de la exigencia de la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
Una posibilidad cierta es que ninguno de los dos partidos mayoritarios logre los apoyos necesarios para formar gobierno. Estamos hablando de 176 votos parlamentarios en primera votación y más síes que noes en segunda instancia. Si eso no ocurre, deberían repetirse los comicios, como ya sucediera en 2015 y 2019.
No es tan fácil
El proyecto reaccionario de imponer un gobierno formado por PP-Vox, como los que ya se están implementando en decenas de ayuntamientos y comunidades como la valenciana o Extremadura, ha sufrido un duro revés. Los discursos de odio y las políticas contra la clase trabajadora y sectores populares no convencen a las mayorías. Aquí hemos de introducir la reflexión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: "Me dio mucho gusto lo que sucedió en España. Felicito al pueblo español porque no cayó en la trampa de la derecha, del conservadurismo", comentó el mandatario este lunes, en la tradicional rueda de prensa mañanera. "Se pensaba que la derecha iba a arrasar y no pasó eso, afortunadamente. Algunos dicen 'la derecha extrema', y yo creo que toda la derecha es extrema, nada más que el conservadurismo tiene sus matices", agregó AMLO. “Es muy bueno para España porque es muy inhumano el modelo conservador. Es muy individualista, es darle la espalda a los dolores de la humanidad", afirmó el mandatario.
Lo cierto es que -una vez más- la intención derechosa de colar a través de los medios y de “las encuestas” la idea de que las elecciones “ya están ganadas” ha fracasado. Parece que los pueblos aún tienen los reflejos suficientes para no comerse los amagues propagandísticos.
Sin embargo…
Es saludable que una coalición como la de PP-Vox no llegue al gobierno de España, de todas maneras, no habría que festejar alocadamente que don Sanchez y sus aliados sigan donde están, por lo menos, sin dar un buen volantazo a sus políticas.
Este lunes, el Ministerio de Defensa español anunció el envío de más armamento al gobierno nazi de Kiev. Allá fueron cuatro tanques Leopard 2A4, que se sumarán a seis Leopard 2 de las mismas características enviados anteriormente; diez vehículos acorazados TOA M-113; diez camiones de la Armada; un vehículo blindado multipropósito; tres ambulancias civiles y una ambulancia blindada BMR; y una ambulancia civil blindada. También envió diferentes tipos de munición, sin especificar el número ni el calibre. “El apoyo a Ucrania es firme”, publicó en su cuenta de Twitter(ahora X) la cartera de Defensa española. Una frase que bien le podríamos adjudicar a cualquier franquista. Un apoyo firme a Zelenski y su banda de fascistas asesinos de niños y civiles indefensos es una mancha que un partido “socialista” -o democrático, o progresista- como el PSOE no debería haber dejado caer jamás sobre su palmarés.
