Hace semanas, Víctor Aiola habla de realizar nuevos cambios en el gabinete. "Cirugía mayor", lo llama el Intendente local y parece dispuesto a jugar muy fuerte. En esa idea de recambios aparece la posibilidad del retorno de Mariano Cámera a la Secretaria de Gobierno. Según fuentes oficiales, todo tiene como objetivo recomponer parte del frente interno radical y lograr agilidad de gestión en áreas sensibles. Los parroquianos más cercanos a la UCR no comparten la estrategia. Recuerdan las circunstancias por las que Cámera debió alejarse del Gobierno y la escasa potencia electoral que los seguidores de Diego Rodrigo aportan a la canasta. Justamente, la nueva cercanía de Aiola a ese sector es rechazado por otras tribus radicales que en su momento , encabezada por la exconcejal Ana Rodrigo, la actual edil Cecilia Gabrielli y el entonces secretario de Hacienda Agustín Máspoli, condicionaron la continuidad del apoyo a la gestión sujeto a la renuncia de Cámera. Mas allá de la dinámica de las alianzas coyunturales, muchas boinas blancas y los socios PRO siguen con bastante atención los últimos movimientos de Aiola, posteriores al anuncio de intentar ir por otra reelección. En el medio de todas estas negociaciones, también se juega la pelea del privilegiado sillón del directorio del BAPRO, al que después de 12 años Diego Rodrigo no quiere abandonar y Máspoli estaría dispuesto a darle manija en el Senado provincial.
A esta altura y mas allá de los nombres en danza, un importante sector del equipo de colaboradores del Jefe comunal, empieza a sentir que están siendo parte de la casa del “Gran hermano” y es cuestión de tiempo para esperar el momento en el que le abran la puerta giratoria.
