“Vengo de una familia apartidaria, y yo también soy política apartidaria, tuve un intento de participación en una unión vecinal, porque no estoy a gusto con la política actual, y me parece que los ciudadanos comunes se deben involucrar”, cuenta la precandidata Laura Belingueres. La unión vecinal no prosperó, y la invitaron a formar parte de la lista que encabeza José Luis Tedesco. “Desde mi punto de vista, es brillante, no podía decirle que no. Comparto algunas de las ideas libertarias y otras no. Formamos un grupo de trabajo increíble, del sector privado, y la propuesta es diferente respecto a los partidos tradicionales”, asegura.
-Fuiste muy crítica de las últimas gestiones políticas en las redes, ¿qué cosas tiene que cambiar urgente?
-Soy crítica de todo lo que considero que está mal. Hay muchas cosas por mejorar. Siento que cada vez que suceden dos mandatos, los que conducen se achanchan. La idea no es criticar a una gestión en particular, sino plantear que Chacabuco tiene que crecer y desarrollarse. Lo que veo como ciudadana y sobre todo como mamá es que no estamos ofreciendo nada a los chicos. Junín se desarrolla, Chivilcoy se desarrolla, y cuando la autovías pase por el costado de Chacabuco, va a quedar la ciudad más rezagada. Chacabuco no ha crecido. Hoy la gente va a Junín a hacer compras. No es una idea mía. Hablando con la gente te das cuenta, hay muchas demandas.
-Estuvieron en O'Higgins, una localidad donde el Gobierno tiene mucha preponderancia…
-Sí, es cierto. Pero aún así vimos mucho realismo. Lo que hay que está bien está bien y lo que está mal, está mal, no importa quién gobierne. No hubo reparos a la hora de expresarse respecto a lo que hay que mejorar.
-¿La figura de Milei es bien vista en las localidades?
-Sí, en O'Higgins y en Rawson también. Creo que Milei es un fenómeno, es algo extraño. En los jóvenes pega un montón y en los adultos también, porque están hartos de los políticos de siempre. Lo que veo, y me asombra, es la apatía en el ciudadano común que nunca militó. No quieren participar. Hay que hacer un cambio en la manera de hacer política. Te manifiestan el apoyo, pero no quieren participar porque la política es mala palabra. Es una pena, porque así van a seguir siempre los mismos.
-En el consultorio, ¿se notan las secuelas de un país que hace rato está a los tumbos y que tiene un horizonte encapsulado con el Fondo Monetario?, ¿afecta a la salud mental?
-Sí, muchísimo. A lo mejor parece exagerado, me recuerda al 2001, yo atendía en Buenos Aires, y vi a la gente muy desesperada, con un índice de suicidio muy alto. Acá gracias a Dios no vi algo así, pero sí hay mucho malestar. Incluso con los pacientes sale mucho el tema económico, inevitable, y sobre todo la falta de esperanza, de proyectos. Cuando no tenés previsibilidad, tus hijos se van al exterior, es una pena. No hay créditos, no se puede pensar en la casa propia.
-¿Cómo analizan los números de Milei en las provincias? Ustedes tienen un candidato a priori, super competitivo, ¿qué números están esperando?, ¿cuál es la expectativa?
-La verdad, no tenemos idea. Las encuestas son poco creíbles. En las PASO muchos no van, y es muy difícil saber. Puede ser que en muchos casos arrastre Milei, y otros que conocen a José Luis, que es un lujo de candidato, quizás corten boleta.
-Muchos candidatos hablan de la problemática de la inseguridad, ¿ustedes reciben estas inquietudes?
-Sí, claro. La problemática está, cuestiones que vemos a cada rato. En tránsito y seguridad hay que seguir trabajando, no fueron muy eficientes. Tenemos que mejorar sí o sí.
