La concejal Romina Barbetta, que presidió la Comisión que investigaba distintos delitos ocurridos en el área de Servicios Públicos, contó que en su momento “estuvimos todos los concejales de acuerdo en crear una subcomisión para investigar los hechos de corrupción que se venían dando en la Secretaría de Servicios Públicos, y tratamos de recolectar información, íbamos transmitiendo las denuncias que los vecinos nos iban acercando, y por parte del bloque oficialista en su momento tomaron la determinación de que no querían investigar más, después de haber dicho que había que llegar al hueso”. Lo hicieron, según Barbetta “justo cuando había cada vez más pruebas que acreditaban que la corrupción sí había existido y no implicaba sólo a los funcionarios más expuestos, sino que había más”. “Dieron por cerrada la Comisión por uso y abuso de la mayoría”, indicó la concejal.
Respecto a la postura que debería tomar el Ejecutivo de cara a la comunidad, Barbetta aseveró que “deberían sincerarse, tener la honestidad con toda la gente, porque pusieron las manos en el fuego por sus funcionarios, cuando éstos habían metido dinero de la gente en sus bolsillos, incluso desafectaron a los funcionarios Pablo Alegre y Gabriel Vespasiano cuando nosotros nunca los mencionamos, por eso sabían de lo que estábamos hablando, y luego hablábamos de Juan Carlos “Pipo” Gómez y hoy la Justicia nos da la razón”.
A partir de los allanamientos sucedidos el último lunes en el Palacio Municipal, en el domicilio particular de dos funcionarios, y el cambio de carátula que la Justicia resolvió darle a la causa, Barbetta aseguró que la investigación “podría llegar al propio Intendente con las pruebas que se recabaron con los allanamientos, porque es la relación directa con la oficina de compras, nosotros pedíamos que se investigue a la Jefa de Compras porque no podía pasar todo el circuito de una necesidad, una obra, un servicio, hasta el momento del pago desconociendo qué es lo que había pasado, más cuando había datos, cuando había un proveedor que estaba determinado que las construcciones no las hacía, que los servicios no los prestaba, es un abanico que de a poquito se va destrabando con las pericias telefónicas, y por eso hoy se pone el ojo en la Jefatura de Compras y la Secretaría de Obras Públicas, a cargo de Juliá, porque también tienen que ver”.
Para Barbetta “los funcionarios deberían renunciar, deberían hacer una mea culpa, y decir que que equivocaron, aunque no es una equivocación sino un delito, es gente que junta está estafando a este Municipio, que expresen donde quieren estar parados porque la bandera de la honestidad no la tienen”.
Además, la concejal Barbetta se refirió a la situación de los trabajadores del estado, y aseguró que es clave “el respeto y la escucha”. “El Intendente, desde el 2015 no está participando en ninguna mesa paritaria, no puede delegar estas cuestiones porque los empleados necesitan ver que quien está llevando adelante la administración de la que dependen, se interesa por ellos”, dijo.
Respecto a la cantidad de empleados municipales, insistió en que desde su bloque “hemos presentado varios proyectos para conocer el número real” y contó que desde hace más de un mes les comentaron que “están ingresando aproximadamente treinta personas por semana a planta de la administración pública, y hay que conocer la cantidad para determinar la factibilidad de que sean contratados y qué áreas necesitan más personal”.
Bisemanario Chacabuco.
