miércoles. 24.04.2024

“Hay dos o tres tipos que condicionan la comida de un país”

Fabián Natelli es comerciante, y uno de los propietarios del Supermercado “Los Cuñados”. En diálogo con Cuatro Palabras se refiere a la vorágine que implica abrir las puertas de un comercio con precios inestables y aumentos casi a diario. En su caso, no remarca "por las dudas", pero asegura que hacen falta "límites para los dos o tres tipos que condicionan la comida de un país".

Mientras que en medios nacionales se refleja la falta de stock o precios de referencia, el comerciante Fabián Natelli asegura “los mayoristas nos entregan, no podemos decir lo contrario”. Lo cierto, explica, es que “muchas de esas entregas se hacen a cuentagotas, como el aceite, el azúcar, papel higiénico, rollo, servilletas, todo lo que es papel”. “Sabemos que no hay faltantes, pero si pedís cierta cantidad no te la entregan, pienso que están esperando a ver qué va a pasar, que es lo que nos preguntamos todos”, dice.

Por otra parte, indica que hay un desconcierto diario a la hora de exponer los precios de góndola: “No sabemos si vendemos y perdemos plata, o le cobramos de más al cliente, es una situación muy incómoda, no hay medidas que indiquen que vamos por un camino”.

Para aplicar aumentos, tanto él como su socio los definen una vez que reciben nueva mercadería. "Jamás aumentamos por las dudas, tenemos esa forma de trabajar desde siempre, porque no nos parece bien, incluso cuando nos toca comernos los aumentos a nosotros”, dice y afirma que en el último tiempo, los ajustes de precios en algunos productos son casi diarios. “Volvés locos a los empleados, llegan listas nuevas a cada rato, y tenés que ver cómo te adaptás para no perder”.

En esa línea contó que una cadena de supermercado instalada en Chacabuco hace algunas décadas, “tenía el papel higiénico hace dos meses a lo que nosotros lo tenemos hoy, evidentemente saben lo que va a pasar o lo generan, porque son formadores de precio, ponen las condiciones, formas de pago, los proveedores pasan a ser empleados de ellos, es muy distinto”.

El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 5,3% mensual en junio de 2022, y acumuló, en los primeros seis meses del año, una variación de 36,2%. En la comparación interanual registró un incremento de 64,0%. En paralelo y durante ese tiempo, el dólar se mantuvo estable. Pero con la suba estrepitosa del dólar, los remarcadores vuelven a ajustar. Para Natelli, las especulaciones se explican en una instancia concreta:

“El dólar estuvo a $220, volvió a $149 y la mercadería nunca bajó, ese es el funcionamiento de los formadores, que son dos o tres tipos que manejan la comida, y todos los que ponen de ejemplo a Estados Unidos, allá no podrían trabajar, porque allá hay límites, te dicen “hasta acá llegás”, acá hacen lo que quieren”. Con lo recaudado con las ventas diarias, “no queda otra que intentar stockearse, el peso que tenés, lo tenés que invertir en mercadería, es lo único que sirve hoy”, asegura. En cambio, para los clientes, la estrategia diaria para no perder es achicar las cantidades: “Eso es muy doloroso para nosotros, nuestros clientes son nuestros vecinos, nos conocemos, te piden 200 gramos de picada cuando siempre llevaron medio o un kilo, pasan a segundas marcas, llevan cerdo o pollo cuando antes compraban vacuna”.

Por último, y como medidas paliativas a la situación económica general, destacó que “se necesita algo de previsibilidad, mínimo, poder organizar el mes, saber dónde estamos parados, para eso hay que ponerle algunos límites a los que toman decisiones sin ser Gobierno”.

“Hay dos o tres tipos que condicionan la comida de un país”