domingo. 05.05.2024

Frente a la proliferación tanto en el campo como en la ciudad de los escarabajos astylus, más conocidos como 7 de oro, el médico veterinario Esteban De Virgiliis, del área de Zoonosis de Bromatología, brindó una serie de explicaciones ante lo que llamó una “multiplicación explosiva” de estos insectos.

Según dijo, este fenómeno se dio a partir de las condiciones ambientales generadas por la “sequía extrema” que se registró hasta hace algunas semanas. A eso debe sumarse que, ligado a lo anterior, debió retrasarse la siembra de algunos cultivos, como el maíz. Al no poder colonizar las plantas de este cereal durante enero, que es cuando tienen la floración en años en que se siembra en fechas normales, los escarabajos han colonizado otras especies que sí están en floración, como pasturas y alfalfas.  

De Virgiliis afirmó que los 7 de oro “siempre estuvieron”, pero esta temporada han proliferado más por lo antes mencionado, y también porque no han podido desarrollarse otros insectos “que son compatibles” con ellos.

“Y no solamente han colonizado el campo, sino que también los vemos por toda la ciudad”, afirmó el veterinario, y agregó que esta “alta carga” de astylus que se registra en pasturas y alfalfas ha provocado muertes de bovinos y equinos.

“Lamentablemente, a esos animales no se les hicieron necropsias”, prosiguió De Virgiliis, en referencia al no conocer con exactitud las causas de muertes de esos animales, aunque pareciera que los escarabajos habrían tenido algo que ver, debido a que son portadores de una toxina.

“También se han reportado muertes de ovinos y, está mañana, nos llegó de algunas gallinas que los han comido y murieron”, completó.

Ante consultas recibidas en Bromatología, el veterinario afirmó que es raro que una mascota pueda comer un escarabajo. Además, dijo que “el contacto con la piel no va a provocarle nada a las mascotas ni a las personas”.

Los siete de oro tienen un tamaño algo más grande que las vaquitas de San Antonio, y su caparazón es amarilla con algunas pintitas negras, de ahí su nombre.

De Virgiliis dijo que también se les pregunta por qué no hacen una fumigación con cipermetrina para reducir la población de escarabajos.

“Nosotros no somos muy amantes de hacer una fumigación porque no solamente controlamos esa plaga, sino que también matamos a todos los insectos que están en el ecosistema”, respondió. 

Luego, basándose en consultas hechas a otros veterinarios, afirmó que, en el caso de la ganadería, una solución puede ser correr los rodeos a lotes que no tengan tanta carga de insectos. En tanto, en la ciudad, con cualquier cipermetrina se puede controlar, aunque “no es lo adecuado”. "La gente tiene que quedarse tranquila que los perros no van a consumir esos insectos y a las personas el contacto con la piel no les va a provocar ninguna intoxicación", dijo.

Por último, consideró que ahora hay que esperar que se cumpla el ciclo biológico de estos insectos, como ha pasado en años anteriores con otros brotes que hubo, como fueron los de gatas peludas, grillos topos, mosquitos y otros escarabajos.

“Todos los años alguna especie predomina por sobre las otras porque hay alguna condición que la favorece”, expresó. Este año, afirmó, además de los 7 de oro, también han proliferado mucho los escorpiones y las arañas.

 

Lo que hay que saber del 7 de oro