martes. 07.05.2024
OPINIÓN

Nunca tan claro

Este lunes 24 de abril, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas(ONU) ubicada en en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, ha sesionado el Consejo de Seguridad de ese organismo. Lo hizo con la presidencia de Rusia, en la persona de su canciller, Sergei Lavrov. Fue un momento de altos cruces diplomáticos, incluido el enfrentamiento discursivo entre el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres y el jefe de la diplomacia rusa. La crítica sobre el accionar de Occidente y el debate sobre el funcionamiento del mundo estuvieron instalados en la agenda gracias a Moscú.  

OPINIÓN (2)
OPINIÓN (2)

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, en funcionamiento desde 1946, es uno de los seis órganos claves de la organización global. Es el encargado del "mantenimiento de la paz y la seguridad internacional” y por estas horas está pasando por una de sus crisis más profundas.

 

En ese ámbito, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia denunció este lunes que Occidente está creando "clubes de los elegidos, pasando por alto las Naciones Unidas". "Para justificar ideológicamente la política de socavar el multilateralismo, se introduce el tema de la unidad de las democracias frente a la autocracia", declaró Lavrov, refiriéndose a la Cumbre por la Democracia organizada por EE.UU. Según el jefe de la diplomacia rusa, Occidente quiere imponer "conceptos y soluciones no consensuados". "Llamemos a las cosas por su nombre: nadie permitió a la minoría occidental hablar en nombre de toda la humanidad", subrayó el canciller.

Asimismo, el ministro señaló que actualmente tanto la ONU, como los requisitos de su Carta (el tratado internacional fundador de la organización) suponen una amenaza para las ambiciones globales estadounidenses. En este contexto, Lavrov indicó que "en un intento desesperado por afirmar su dominio castigando a los desobedientes, Estados Unidos se ha dedicado a destruir la globalización, glorificada durante mucho tiempo como el bien supremo de toda la humanidad". En ese sentido añadió que el Fondo Monetario Internacional se convirtió en "un instrumento para alcanzar los objetivos de Estados Unidos y sus aliados, incluidos los objetivos militares". Bueno, si lo sabremos los argentinos quienes recibimos primero un préstamo impagable del FMI y ahora la visita periódica de Laura Richardson, la jefa del Comando Sur.

"La situación se agrava con la pérdida de fe en el multilateralismo, con la agresión financiera y económica occidental que destruye los beneficios de la globalización, con Washington y sus aliados que abandonan la diplomacia y exigen que las disputas se aclaren en el campo de batalla, todo ello dentro de los muros de la ONU", lamentó el diplomático ruso, al tiempo que sugirió que aumentar la representación de los países asiáticos, africanos y latinoamericanos en el Consejo de Seguridad.

Censura permanente

Desde que comenzó el operativo militar especial de Rusia en Ucrania, en este lado del planeta pudimos observar cómo se censuraron los medios de comunicación que no amplificaban la versión del Occidente imperial de los sucesos. Así, en las diferentes plataformas digitales fueron desapareciendo decenas de medios de prensa, siendo los canales RT y Sputnik los ejemplos más notorios. Pero lo ocurrido recientemente en Nueva York es escandaloso: las autoridades de Estados Unidos no expidieron visados de ingreso al país a los periodistas rusos que debían acompañar a Lavrov. "A sus colegas de los medios de comunicación rusos no se les permitió venir aquí”, les dijo el canciller del Kremlin a los periodistas presentes. “La Embajada de Estados Unidos en Moscú anunció de forma humillante su disposición a entregar los pasaportes con las visas cuando nuestro avión ya había despegado", explicó Lavrov, quien pidió a los trabajadores de prensa que “compensen la ausencia de sus colegas rusos”. “Traten de hacer sus reportajes de tal manera que transmitan a la audiencia mundial el verdadero multilateralismo de los juicios y evaluaciones", expresó.

Ahí está el país que se vende como el más libre y democrático del mundo, protagonizando un bochorno diplomático descomunal y atentando contra la libertad de expresión y el acceso a la información ante la vidriera más grande del globo: la ONU.

Fuego cruzado

El secretario General de las Nacionaes Unidas, Antonio Guterres, puesto en modo vocero estadounidense, dijo que “la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en violación de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, está causando un sufrimiento y una devastación enorme en el país y en el mundo”. Un comentario ajustado al criterio de una persona desinformada, pero impropio de semejante autoridad global. Obligado a contestar, Lavrov exigió acabar con la doble vara con la que se juzga a Rusia y recordó: “la invasión americana de Irak, una flagrante violación de la Carta de la ONU, como la de Libia y las repúblicas exsoviéticas”. Y agregó en guiño a Guterres: “el régimen nazi de Kiev no puede representar a los habitantes de los territorios que se negaron a aceptar los resultados del golpe de Estado de 2014”.

Estamos atravesando un tiempo en el que se debate cómo funcionará el mundo en las próximas décadas. Esa discusión que se da por estas horas en el corazón del imperio occidental nos tiene que involucrar, pues lo que está en juego es si de una vez la humanidad empezará a ser un poco más libre y soberana, en un mundo más justo, o si terminaremos como esclavos eternos. Ojalá el tema también se instale en la próxima campaña electoral argentina.

 

Nunca tan claro