jueves. 02.05.2024
FUEGO, HUMO Y RATAS

Nuevas denuncias por una de las cavas de la ciudad

Hace un año que Natalia Baldracchi, es una de las tantas vecinas y vecinos que  sufren las altas temperaturas del fuego que prenden los chatarreros en la cava -ubicada en Calle 629, entre Gutiérrez y Vélez Sarsfield-, la cual opera como zona de extracción de tierra y basural. Como consecuencia de este accionar, aparecen el humo de incendios sin control y una alta concentración de ratas.  Cansados del malestar y los accidentes que se producen, decidieron denunciar en la Subsecretaría de Medio Ambiente sin tener respuesta alguna. Fue un llamado a la OPDS -Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible- el que logró la clausura y judicialización. 

Cava
Cava

“Nunca habíamos tenido problemas, una empresa constructora de nuestra ciudad adquirió esa quinta hace varios años y mientras se usaba para la extracción de tierra no pasaba nada. El problema fue cuando empezaron a traer los residuos de los volquetes, sumado a otros vecinos que todo lo que sacaban lo tiraban en la cava” explica Baldracchi y agrega “los chatarreros para dejar en vista sólo el metal prenden fuego la basura, esto genera explosiones, fuego y humo constante, absolutamente todos los días; ni hablar de las ratas que vienen por los residuos”. 


Cansados, llevaron a la Subsecretaría de Medio Ambiente este reclamo que es de carácter vecinal, “me dijeron que no podían tomarme la denuncia porque había otra en curso, ¿te imaginas mi enojo, no? me asesoré y me dijeron que llame al Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible”, expresa. Les envié un mail y en tres días viajaron desde La Plata los organismos de Minería, Medio Ambiente y Gendarmería Ecológica, quienes tomaron muestras de agua, suelo, sacaron fotos y filmaron. Decidieron clausurar el lugar y judicializar la causa, “nos dijeron que hicimos bien en denunciar, que no podíamos vivir así”, asegura Baldracchi. 

 

Natalia es docente y cuenta otra grave situación que vivió un colega que da clases de fútbol en las cercanías de la cava, “tuvo que suspender la clase por el humo que había, los pibes no podían respirar, cuando se acerca a la cava para ver qué estaba pasando se entierra y sufre quemaduras de tercer grado en las piernas. Fue asistido por una ambulancia y la policía, lo llevaron al hospital y estuvo con medicación varios días”. 

 

Según la OPDS, los pasos a seguir por la empresa deberían ser los de crear un plan de saneamiento, construir donde estuvo la cava una laguna o una plaza, un espacio que contribuya a recuperar el lugar. El proceso, para intimar a la empresa, podrá llevar entre tres y seis meses. 

También, explica Baldracchi, la judicialización no sólo es por el daño sino porque funcionaba de manera ilegal, la cava no estaba declarada para la extracción de tierra. 

 

Si bien la empresa ya no realiza extracciones, el predio continúa abierto, que continúa siendo utilizado por los niños que van a jugar o andar en bicicleta y los vecinos que aún tiran basura en ese lugar. 

 

La versión municipal

 

Este medio consultó al Subsecretario de Medio Ambiente, Marcos Pintos, quien aclaró que, sobre un mismo hecho no puede haber más de una causa que es la que se inició ante la primera denuncia, “cuando vinieron los vecinos a denunciar, giramos las actuaciones correspondientes al Ministerio de Ambiente y a Minería de la Provincia. Se trata de una cava que no entra dentro de la normativa minera, intervino la policía ecológica y se procedió a la clausura”. 

 

Sobre las diferentes denuncias, explicó que “se trata de múltiples infracciones que fueron derivadas al Juzgado de Faltas local, es decir, que tendrá distintas multas. Desde nuestra Secretaría actuamos como corresponde, que es derivando las denuncias a los organismos que deben darle seguimiento”. Sobre el dueño del predio, aclaró que los pasos a seguir serán iniciar el trámite correspondiente para habilitar el depósito de escombros y ramas, pero no el de basura, eso es habilitado por el Ministerio, tendrá que tener control del predio con alambre perimetral pero eso ya compete al privado. 

 

Al ser consultado sobre la preocupación de los vecinos acerca de que el predio esté clausurado pero se siga pudiendo ingresar, el funcionario expresó que “eso es responsabilidad de la policía ecológica que dejó un predio clausurado, donde no puede ingresar el dueño pero tampoco hay control alguno”. 

 

Finalmente, ante la duda sobre las muestras tomadas en la cava, Pintos explicó que se trata de un procedimiento propio de las denuncias para analizar si hay residuos peligrosos -como sería el caso de encontrar químicos- y no domiciliarios, tal como cree que es la situación mencionada. “Si encontraran residuos peligrosos se trataría de una causa con sanción penal, allí, además, se haría un estudio de impacto y entrarían en juego estas normativas de sanción y saneamiento ambiental que se mencionaban, como podría ser la creación de un espacio público como una plaza o laguna”. 

Nuevas denuncias por una de las cavas de la ciudad