- En la última sesión del Concejo Deliberante se trataron tres proyectos que presentaste -la creación de la dirección de Salud Mental, el departamento de formación y capacitación del servicio de salud mental y la inclusión de acompañantes terapéuticos a la Secretaría de Salud Municipal-, ¿podrías contarme un poco más sobre estos proyectos y qué impacto tendrían tanto en la comunidad como en la temática de salud mental sobre la que se está trabajando en Chacabuco?
- Desde las distintas áreas y dispositivos que trabajan en Salud Mental se realiza un trabajo enorme, sostenido puntualmente por los profesionales. Los proyectos tienen como objetivo darle un marco institucional y obligatorio, más allá del partido político que gobierna. Es jerarquizar el servicio, darle mayor visibilidad y las herramientas administrativas necesarias.
Contar con una Dirección permite diseñar, implementar y gestionar ante autoridades nacionales y provinciales. Contar con un departamento de formación es agregarle al trabajo de atención la investigación específica. Promover residencias, la actualización continua de saberes, registrar qué modalidad de atención fortalecer o privilegiar. Saber qué necesitamos, si es una guardia o más consultorios externos, o intervenciones grupales, talleres. Y lo más importante, estimular la especialización médica en psiquiatría, ya que es muy difícil de encontrar. Eso se logra otorgando becas de posgrado, hoy se puede cursar virtualmente en la Asociación de Psiquiatras Argentinos, sin olvidarnos de generar las condiciones adecuadas para los interesados -destino del puesto, honorarios y funcionamiento del servicio-.
Con respecto a los Acompañantes Terapéuticos, la idea es contar con recursos humanos que están siendo formados en nuestra ciudad y posibilitan tanto el tratamiento de sufrimientos subjetivos, que antes eran imposibles de manera ambulatoria, como el pasaje por distintas instancias -desde una internación a la posterior reinserción para mitigar recaídas-.
- Los proyectos, por mayoría de Juntos, no fueron aprobados ni rechazados, sino que volvieron a comisión nuevamente. ¿Por qué creés que sucede esto?
- Los proyectos estuvieron un año en la comisión de salud. Nuestro bloque se dispuso a cambiar un artículo o el proyecto en su totalidad, convocar a los trabajadores del sector para mejorar la propuesta.
Los argumentos que me dieron es que los funcionarios de salud no eran válidos. Ellos dicen que solo un psiquiatra puede ser director de Salud Mental. La primera confusión es que no estamos hablando de la Jefatura del servicio, que igual puede ser un médico o un psicólogo/a quien ocupe el lugar, sino de un lugar pensado para elaborar las políticas públicas del sector. Otro de los argumentos es que muchas de las cosas que están en el proyecto ya se están haciendo. Si esto es así, mejor. Como te decía antes, el proyecto tiene valor de obligatoriedad y ya no dependería de la buena voluntad de un gobierno.
La vuelta a comisión tiene que ver con que es un tema muy sensible y el oficialismo no quiere quedar mal ante la comunidad. También es la posibilidad de ampliar la convocatoria a otros actores y enriquecer la propuesta.
- En la sesión dijiste: "Después hablamos de cuidar al otro pero cuando hay proyectos no se aprueban", ¿creés que desde el bloque oficialista se hace un abuso en la toma de decisiones al tener la mayoría?
- Expresé eso porque se vocifera mucho sobre algunos temas y se hace poco. Con respecto al tránsito también presentamos muchos proyectos y no son tenidos en cuenta. Incluso uno de ellos está relacionado a la salud mental y al tránsito, que apunta a un trabajo con el comportamiento de los conductores. Los concejales del oficialismo siempre se muestran muy afines a trabajar y poder aprobarlos, pero la decisión del ejecutivo es no acompañar ninguna iniciativa que surja de la oposición. El Concejo Deliberante es un órgano de contralor pero también de propuestas, si la actitud fuera menos mezquina también estaríamos dando otra imagen a la sociedad. Ponernos de acuerdo en políticas públicas es vital para solidificar los resortes democráticos. Estudiar los nudos problemáticos de Chacabuco y sus respuestas es nuestro trabajo.
