Desde el año 2004 existe la Ley Nacional N° 25.929 de Parto Humanizado, que protege los derechos de las personas gestantes al establecer que las mismas pueden estar acompañadas y elegir por quién, ya que genera confianza y reduce el estrés -tanto de la persona gestante como de la persona por nacer-, logrando disminuir intervenciones que no son necesarias y permitiendo un rol activo de quien acompaña, involucrándose en todo el proceso de gestación y parto.
También se establece el tipo de acompañamiento que otorgará el equipo de salud, garantizando otros derechos mencionados en la Ley, como la libertad de movimiento y la elección de la posición en que se desea para parir, el contacto piel a piel con la persona recién nacida durante la primera hora de vida, la visita de familia y amistades durante la internación, recibir la información solicitada sobre la salud de la persona recién nacida y la posibilidad de elegir un método anticonceptivo antes de ser dada de alta.
Dicha ley fue clave para mantener y proteger la integridad física y psíquica de la persona gestante así como promover el respeto, evitando, ante todo, la violencia obstétrica, que afecta más frecuentemente a las personas más jóvenes y de nivel sociocultural más bajo.
En la página oficial del Gobierno de Buenos Aires, ofrecen líneas de contención y denuncia en caso de que los derechos durante el proceso de parto y nacimiento sean vulnerados. Se puede llamar al 144 línea gratuita o escribir a violenciaostetricapba@gmail.com.
Nuevos espacios nacen en Chacabuco
Conversamos con Manuela Vega, Licenciada en Obstetricia “o partera”, aclara, quien creó en nuestra ciudad un nuevo espacio destinado a personas gestantes y familias que buscan llegar al momento del parto con más información y conocimiento sobre sus derechos.
En Instagram aparece como @gestar.entribu y esa es la premisa, “es un proceso que atraviesa al cuerpo, hay mamás con familias presentes y otras que se encuentran más solas, pero pueden estar acompañadas y armar tribus con otras madres. Resolvemos las dudas que surgen entre todas, maternar en conjunto es la idea principal”. Manuela cuenta que llegó a Chacabuco buscando un espacio de cursos de preparto para sumarse pero no lo encontró, así decidió generar su propio lugar.
Se trata de seis clases, donde se abordan cuestiones de anatomía, parto, puerperio, lactancia, sexualidad y métodos anticonceptivos, “la idea es que del curso de vayan con todas las herramientas para vivir toda la experiencia de forma consciente y feliz, se puede hacer en cualquier edad gestacional pero yo lo recomiendo a partir de las 26 semanas”.
El curso que brinda está destinado a mapaternidades, entendiendo que se orienta a una experiencia que se puede realizar tanto sola o en conjunto -en pareja o con su familia- con el objetivo de que las madres no lleguen al momento del parto solas y temerosas sino acompañadas e informadas.
