martes. 23.04.2024

Un cálido adiós a Horacio "Toto" Milione

Un cálido adiós recibió el vecino Horacio Milione. Falleció el último sábado y el domingo familiares, amigos y compañeros de trabajo se acercaron a despedirlo. “Toto” fue empleado municipal, ingresó en el Palacio en enero de 1971 con 16 años, en la gestión del intendente Héctor Mori y se jubiló recién en el 2019, con un gran reconocimiento del personal del Municipio.

El vecino Horacio Milione, fallecido el último sábado, trabajaba desde los dieciséis años en el Municipio. En junio de 2019 había avanzado con los trámites jubilatorios y estaba listo: su hijo lo iba a reemplazar.

El último viernes de trabajo “Toto” se presentó en la oficina y sus compañeros de Contaduría y Tesorería le organizaron un merecido reconocimiento y despedida. En ese momento, conversó con Cuatro Palabras y aseguró que seguiría yendo a visitar a los amigos que había cosechado durante tantos años. Después llegó la pandemia y todo cambió.

A Horacio Milione era común encontrarlo en el Banco Provincia con su cartera negra abultada, y con una enorme cantidad de depósitos. Eran todavía épocas de esplendor de la Léxico o las Olivetti, cuando no existían los cajeros de chapa y vidrio que dan órdenes. Ese señor de paciencia infinita y tranco cansino le ofreció al Estado cincuenta y ocho años de trabajo ininterrumpido. Ingresó al Palacio en enero de 1971, cuando era intendente Héctor Mori. Tenía dieciséis años y trabajaba en la cocina como ordenanza, servía café, o preparaba el desayuno o la merienda a los empleados. Durante más de un año, mientras era menor, cobraba día por día, en efectivo, hasta que fue nombrado a los dieciocho, en 1972.

Después se privatizó la cocina y quedó como encargado de la limpieza y al mismo tiempo hacía encomiendas, se encargaba de cerrar el Municipio, ir a buscar el correo o ayudar en Tesorería, llevar depósitos al banco, tareas que cumplió hasta ese viernes de 2019. Su hijo, que trabajaba en la cocina del Municipio y cubría sus suplencias, lo reemplaza en esas tareas. “Yo voy a venir acá a visitarlos, yo no soy de quedarme en casa, no me gusta, me gusta andar, salir” decía Milione a este medio. Fue el empleado municipal con más antigüedad y sus compañeros lo despidieron con honores: las luces apagadas, el salón lleno de gente y de afecto. De la misma manera, aunque con cierta nostalgia y tristeza, lo acompañaron al Cementerio para darle un último adiós.

Un cálido adiós a Horacio "Toto" Milione