La labor de Claudio “Chiqui” Tapia al mando de AFA tiene sus controversias, lo que no hay que negar es lo que realizó en las selecciones nacionales, lo que aplaudo y admiro. Un trabajo fenomenal, que todos tengan ganas de venir, el confiar en Lionel Scaloni cuando nadie daba dos mangos por él, el único que lo hizo y dio sus frutos. También en las juveniles, la creación de la Sub 20 del ascenso para que los chicos estén cerca de lo que es la Selección Argentina, el crecimiento de las categorías, la Sub 17 y Sub 20 con jugadores con una gran proyección a futuro, todo es mérito, en buena parte, del mandamás. Sin embargo, no todo es color de rosa, ya que en lo que respecta al fútbol argentino deja bastante que desear, desde la primera división hasta el Federal A, formatos que no venden y hacen que nuestra Liga, que en algún momento fue la mejor del mundo, sea menospreciada por todos y los clubes no sean competitivos.
Si hacemos un repaso por cada una de las categorías del fútbol argentino, vemos una proporción de equipos diferentes entre sí: 28 en Primera, 37 en segunda, 17 en la B Metro, 18 en la C, 11 en la D (la cual será unificada con la C) y 36 en el Federal A. Un despropósito que exista entre una categoría y otra más del doble de clubes.
Para volver a ser lo que en algún momento fue el fútbol argentino, ser la mejor liga del mundo o en su defecto, una de las de mayor nivel, hay que empezar a depurar y que todo sea más equitativo. No sólo para la Primera División, sino también para el resto, la solución no es disolver una de ellas, como lo van a hacer con la D, que ahora ese campeonato solamente sirve para que el que finalice primero se clasifique a la Copa Argentina. ¿Faltan equipos? Traiganlos de otra categoría.
Hay que copiar algo del modelo brasilero, que es la mejor liga del continente y gran parte de su crecimiento es por esto, por su campeonato local competitivo. Teniendo a la Serie A, B y C con la misma cantidad de equipos, 20 en cada una, donde en la máxima categoría todos pelean por algo, del 1 al 12 entran a certámenes internacionales, mientras que los últimos cuatro descienden a la segunda división, dejando un bache de cuatro puestos, del 13 al 16, que pelean por esas dos puntas, la permanencia y/o clasificar a Sudamericana.
Hoy en Argentina el sistema en general es confuso, porque hay que ver varias tablas para saber en dónde estás parado. Para saber a qué copa te clasificas, tenés que ver la anual, que no parece tener inconvenientes, pero la acumulación de puntos es por lo hecho en la Liga Profesional y en la Copa de la Liga, la cual no se tiene bien en claro como cuenta, si en el palmarés es una copa nacional o un campeonato de primera división. En un principio se contaba como un torneo más y Colón, que fue el primer ganador de este certamen, se lo adjudicaba como tal, pero después se tuvo que aclarar que no es así y al Sabalero se lo suma como una copa.
Ya quedó claro que es una copa nacional, pero es un despropósito que se juegue una liga por año y que no sea anual, además, hace años que no se repite un formato. Pasando por Torneo Inicial, Final, de Transición, Campeonato Argentino, Superliga y ahora Liga Profesional, distintos nombres y formatos, algunos divididos en dos zonas, otros con dos torneos por años como los antiguos Apertura y Clausura, luego una liga que solo va en el primer semestre y en el segundo una copa. Parece que no tienen una idea clara. Lo peor de todo, es que desde hace años que se está tratando de combatir con los 30 equipos que nos dejó de herencia Julio Grondona, luego de su fallecimiento en 2014.
Cuando todo empezaba a normalizarse y teníamos un torneo de 24 equipos, cerca de lo normal, suspendieron el descenso por dos años y se volvió a tener 28. En vez de avanzar están retrocediendo y desde afuera ven poco serio a nuestro fútbol. Todo esto conlleva a que los clubes de otros países, y en especial de Europa, paguen muy poco dinero (salvo excepciones) por las estrellas del medio local, los pibes que surgen pierden cada vez más valor por la competitividad de la liga, los clubes también pierden ese prestigio para pelear en la Copa Libertadores, siendo River y Boca los únicos que pueden dar pelea y desde 2019 no hay un argentino en la final, pasando a ser un predominio brasileño absoluto. ¿A qué se debe todo esto? al crecimiento de la liga del país vecino, haciendo valer su producto, vendiéndolo de la mejor manera al exterior, torneo anual y claro para entender.
¿Cual es el mayor problema de todo esto? que algunos clubes se sienten conformes con esto y en especial los 5 grandes que están en contra de que se elimine los promedios, porque hay algunos que los últimos años no tuvieron su mejor desempeño y tienen miedo de volver a segunda. Como, también, los que no estuvieron cerca, porque este sistema se creó para protegerlos y de nada sirvió porque cuatro de ellos terminaron en la B, solo Boca se salvó.
El plan no es quitar una división y unificarla con otra como van a hacer para el 2024, que es unir a la C y la D, porque hay una proporción de equipos muy alta y equilibrar las categorías terminará con que en cada una habrá una sobrepoblación de cuadros. En esto no sirve seguir con el modelo brasilero planteado, porque no dan las calculadoras para poder realizarlo, la única forma es igualarlas y mandar el sobrante al Federal A, el cual ya tiene bastantes equipos. Se puede solucionar con un formato dividido en varias zonas, dependiendo las ubicaciones geográficas de los clubes, como se hace actualmente, pero sería lo mismo que el Federal Amateur.
La D se debe dejar tal y como está, a los 11 que tiene actualmente empezar a sumarle de otras categorías de a poco, no se pide que lo hagan rápidamente porque también sería un despropósito. Debe haber un plan claro para que en los próximos años el fútbol argentino esté acorde a lo que hoy es el país campeón del mundo.
Ese proyecto está firmado, la reestructuración esta en marcha para que el 2026 tengamos 22 equipos en primera, un número acorde, tal vez lo mejor sería de 20, pero con esa cantidad se puede armar un campeonato más serio. La idea está en cumplirla, veremos si esto termina así, porque hace 10 años que no se repite un mismo formato, siempre hay modificaciones, ya sea grandes o pequeñas.
Otro punto que también es importante, es que se juegue solamente una copa entre campeones. En 2022 se disputaron tres, la Supercopa (campeones de Liga y Copa Argentina), Trofeo de Campeones (Campeones de Liga y Copa de la Liga) y Supercopa Internacional (campeón Liga vs mejor de la tabla anual). No tiene sentido jugar tanto, porque también se le pierde el valor, es jugar solamente una, que es la Supercopa Argentina, no ese invento de poner al mejor de la tabla anual como hicieron con Racing, que sin sumar un título en todo el año, se le permita la posibilidad de pelear por una estrella más en su palmarés, que para colmo la ganaron. Este punto es inentendible.
Deseo que el fútbol argentino mejore, que haya un torneo anual o en su defecto, un Apertura y Clausura, con el que crecí, donde todo era lindo y competitivo, cualquiera te podía hacer frente, de 20 equipos. Hasta que a Don Julio se le ocurrió poner a 10 clubes más y todo se fue en picada.
Un mejor fútbol argentino, avanza en todo sentido. Saberlo vender al exterior hace que sea más visto y significa un mayor ingreso económico para las instituciones. Los equipos se pueden permitir pelear por cosas grandes, sin ser River ni Boca, que se potencien los jugadores y que no se vayan al primer año bueno que tengan, que sigan jugando acá y se revaloricen con lo nuestro, antes de que sea en Europa. Porque a pesar de todo esto, Argentina sigue siendo uno de los mayores exportadores de jugadores en el mundo, ¿Se imaginan lo que sería con una Liga más decente? mejoramos todos.
