Ya está Leo, se acabó tu aventura en Francia, en el club más odiado del planeta por su inyección de petrodólares y de querer llevarse al mundo por delante cuando no son nada, de creer ser grandes, de tener exigencias como si fueran una institución con importancia a nivel mundial y considerar fracaso no ganar una Champions League... Fracaso sería para el Barcelona, Real Madrid, Milán, Bayern Munich, Liverpool, que tienen su historia. Contaron con el mejor tridente que se puede tener y no alcanzó, si con eso no les sirvió, jamás podrán levantar la orejona, que le queda inmensa a un equipo como el PSG. No se le puede faltar el respeto a Messi, desde el primer momento lo trataron mal y mucho más después de ganarles la final de la Copa del Mundo, donde los hinchas empezaron a silbar sin sentido a Lionel, siendo que gracias a él y a Mbappé pueden decir que aún siguen en lo más alto de la Ligue 1, porque ni siquiera pudieron armar un plantel para acompañar a semejantes bestias en el ataque, sumando a Neymar que no tuvo una buena temporada.
Los ultras (lo que aquí se llama barrabravas) se organizaron para ir hasta la puerta del club para insultar a los jugadores y en especial a Messi, que a sus 35 años sigue siendo de los mejores del mundo; después de Mbappé, es el más importante del PSG. Curiosamente esto comenzó a ser más notable a partir del 2023… ¿Qué habrá pasado a finales del 2022? ¿Será que lo ocurrido el 18 de diciembre aún les sigue molestando?. Tienen al mejor jugador de la historia y no lo saben aprovechar.
Es el momento de la tranquilidad, de ir a un club donde realmente va a ser querido, no estoy hablando del Barcelona, un club endeudado que tiene que hacer malabares para poder traerlo y no sufrir sanciones con el fair play financiero y menos después de lo que le hicieron cuando Joan Laporta usó su imagen para ganar las elecciones, prometiendo a él y a los hinchas la renovación, que de un momento a otro esa firma no se pudo realizar.
Laporta no merece este premio y es más, le haría un favor a las arcas de la institución para que los jugadores y demás empleados no tengan que sufrir la baja de sus sueldos. Se fue de ahí por que no cumplieron con la palabra que fue firmar la renovación, redujeron hasta el 50% de su salario, accedió a eso y hasta podría hacerlo por más, le comunicaron que la rúbrica estaba encaminada, tenía el sueño de jugar con el Kun, después de que dejaron ir a Luis Suárez, de una manera que no era correcta, por ser alguien que le dio mucho a la institución, nada de lo que le prometieron se cumplió. Ya no es garantía, pueden tener un gran equipo a punto de ganar la Liga, pero la verdad ese no es su lugar, su ciclo exitoso con el Barça ya se terminó.
Tiene que recalar en donde va a estar apadrinado, no pido Newell’s porque todavía le queda años en la élite, es volver con quien pudo sacar su mejor versión, su padre futbolístico, jugar en la liga más importante del mundo como lo es la Premier League. Si, me refiero al Manchester City, reencontrarse con Guardiola, el mejor entrenador de la historia y que supo sacarle el jugo a Messi, brilló con Pep y pasó al estrellato, es momento de que sus últimos años en Europa sea con quien vio el proceso de cerca, quien dio las herramientas necesarias para que sea el mejor del mundo, que en realidad lo fue desde el primer día que salió a la cancha a jugar.
No pudo ser su desembarco en Manchester cuando salió del Barcelona, pero sería bueno que vuelva a mirar para ese lado, jugar en Inglaterra donde la competencia es mayor al resto de los países, juegan los mejores y puede tener como compañero a sus compatriotas Julián Álvarez y Máximo Perrone, además, compartir equipo con Erling Haaland, Kevin De Bruyne, Bernardo Silva, Ilkay Gundogan, Rodri, entre otros, jugadores de otra galaxia, estar bien rodeado como siempre se lo mereció, porque es el mejor del mundo y necesita de eso.
En Inglaterra aman al jugador argentino y aunque no lo creas, el máximo ídolo del Manchester City es el mejor amigo que le dio el fútbol, el Kun Agüero. Está Julián, a quien lo quieren y le hicieron un gran recibimiento cuando volvió siendo campeón del mundo, así como al resto de sus compañeros que levantaron la tan ansiada tercera estrella y volvieron al suelo inglés.
Como el ídolo que sos tenés que terminar tus últimos años de carrera siendo feliz, que duele decir los últimos, porque crecer viéndote y que estés cerca del final será difícil de digerir cuando ese momento llegue, que espero sea dentro de mucho tiempo, que juegues un Mundial más y despedirte en Argentina, en el club que sos hincha, en el Coloso, vistiendo la camiseta de Newell’s por unos meses. Algunos querrán verte de vuelta en Barcelona, del que algunos se hicieron fanáticos, otros, como quien escribe, es hincha de Lionel Andrés Messi y lo apoya a donde vaya, a pesar de que recaló en un club que no es de mi agrado como el París.
Es como dijo Pipo Gorosito alguna vez: los franceses solo saben de perfumes, no de fútbol y quedó demostrado una vez más. Por suerte, esta historia está por llegar a su fin y llegará el momento de la tranquilidad, que sea lo que el corazón de Leo quiera. Más allá del pedido personal, a donde fuere se lo alentará como desde el primer día.
Para finalizar, gracias PSG. Gracias por facilitar su salida del club e irse a otro mucho más serio, con mayores posibilidades de conseguir su quinta orejona, porque vaya al equipo que vaya, así será.
