Manuel Barrientos tiene un largo y amplio recorrido profesional, es periodista, licenciado en Comunicación y docente. Coordinó las áreas de Comunicación del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, del Espacio Memoria (ex ESMA) y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires.
En este libro, presentado ayer a las 19:00 en Fagna Eventos, reúne las contratapas que el escritor chacabuquense publicó en el Diario Cuatro Palabras durante todo el año 2022. Allí, busca recrear, desde la mirada de un niño, cómo fue el retorno de la democracia en el país. “La trama trata sobre el paso de la infancia más pura de un pibe de seis años a la adolescencia, donde va perdiendo cierta ingenuidad. También siento que hay algo con que el niño sea peronista porque la primavera era del radicalismo. Tenía una mirada más distanciada del fenómeno que se generó”.
Entre la presencia de familiares, concejales, candidatos y diferentes figuras de Chacabuco, Barrientos reflexionó acerca del momento político actual mientras compartió la mesa junto a los concejales Darío Golía y a Lisandro Herrera. Este último hizo entrega de una mención por parte del Honorable Concejo Deliberante, destacando que el libro es de interés municipal. “Me parece que la política tiene que tener diálogo, tienen que estar más unidas y no lo digo en términos electorales. Pero debemos poner una línea más clara entre las fuerzas democráticas y las que no lo son”, aseguró el autor.
Celebrando la identidad chacabuquense
El libro, explica, tiene un doble sentido. Por un lado, “la idea inicial del libro era debatir cómo hicimos la democracia en la Argentina, debemos hablar mucho más sobre el regreso de la democracia”. Y, por otra parte, “es agradecer y devolver todo lo que me dieron un montón de personas” explica, haciendo hincapié en “un montón de personajes de Chacabuco que comenzaron a aparecer cuando empecé a escribir”.
“Hay mucho diálogo de café en el libro, que son los diálogos que se daban en los 80. Eran mesas interpartidarias donde se debatía, se discutía, no estamos hablando de que todos pensemos lo mismo. Lo importante es debatir y exponer lo que pensamos, pero también hay que encontrar puntos en común”, expresó Barrientos.
Al ser consultado sobre la existencia de una identidad chacabuquense en su literatura, Manuel asegura que la hay. “El gran ausente presente acá es Haroldo Conti”, señala, mientras destaca que esa identidad se debe reforzar más en todos los ámbitos, particularmente en el escolar. “Cuando yo era chico de él no se hablaba, recuerdo nombrarlo en la escuela como ‘el amigo escritor de mi familia’ y que la profesora cambie de tema, era como nombrar un fantasma”, remarca. El libro de Barrientos bucea por los primeros años de la recuperación democrática y la mirada de un niño, que como dijo el autor “ya se sabía peronista por genética” pero todo el tiempo deja ver el encanto que le despertaba Raul Alfonsin y el intendente Osvaldo Rodrigo. En aquellos tiempos tal vez se marchitó la idea de una democracia que como decía el entonces presidente “respetara todas las banderas y cada uno de los pensamientos”. Sin querer algo de aquel sueño trunco pareció renacer anoche cuando el presidente del Concejo Deliberante fue invitado a hacer uso de la palabra y no dudó en sentarse al lado del concejal Darío Golía y dejó la mejor postal en estos tiempos de disputa electoral que no debe condicionar el diálogo ni la discusión de ideas.
Al finalizar el encuentro, los vecinos presentes se acercaron para felicitar al autor y pedir la firma de sus ejemplares.
