Según informa el área de Salud, las personas mayores, discapacitadas y niños menores de 5 años; personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad, alcoholismo), personas que tomen alguna medicación habitualmente y personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre cuando hay temperaturas elevadas, deben estar protegidas especialmente del calor.
Se debe tener en cuenta que el exceso de calor produce efectos tales como: agotamiento, deshidratación, golpes de calor que pueden incluir vómitos, dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, un aumento de la temperatura corporal, mareos y calambres.
Para lograr protegerse del calor recomiendan evitar salir de casa durante las horas centrales del día (entre las 11:00 y las 17:00), beber más líquidos, evitar comidas copiosas, ingerir más verduras y frutas, no ingerir comidas calientes ni abusar de las bebidas alcohólicas, reducir la actividad física, permanecer en espacios ventilados o acondicionados, mantener los alimentos en la heladera y vigilar siempre las medidas higiénicas de conservación, al estacionar el auto no dejar en el interior a niños ni adultos mayores con las ventanillas cerradas.
