Dos versiones diferentes
Por un lado, un vecino que aceptó dialogar durante la cobertura en vivo que realizó nuestro medio por la red social Facebook, aseguró que “vi cómo un empleado de Seguridad redujo al muchacho, tras lo cual el gerente le aplicó dos patadas en los glúteos, mientras que el acusado lloraba diciendo que tenía hambre, que devolvía la carne pero por favor lo dejaran ir. No justifico el robo, pero la verdad me dio lástima, no robó un desodorante, ni otro producto que no fuera alimento, robó dos pequeñas bandejas de carne y no se justifica el trato que le dieron, ni que tantos policías vinieran a detenerlo como si se tratara del mismísimo Pablo Escobar”, expresó molesto.
Por otra parte, el gerente también brindó declaraciones en vivo a nuestro medio, aunque prefirió no dar su nombre ni ser filmado directamente, afirmando que “una persona intentaba sustraer mercadería de la carnicería y se aplicó el protocolo que tiene dispuesto la empresa en un ilícito de estas características: intervino el personal de Seguridad, el sujeto no se resistió y se dio aviso a la Policía, no hubo situación de violencia”, remarcó el jerárquico.
Lo que opinaron las redes
Los puntos de vista de la audiencia que vio la cobertura del hecho en vivo no se hicieron esperar y se formaron dos grandes grupos antagónicos en los que unos intentaron comprender la circunstancia del autor del hurto, mientras que otros descalificaron su accionar.
“¡Dejala pasar por esta vez, es carne, no se llevó un vino!”, manifestó Daal Décima. “Por un pedazo de carne tantos policías, cuando los necesitan no están nunca, además para arriesgarse por un pedazo de carne es porque de verdad necesita, no porque quiere robar”, escribió Alee Coronel. Otros prefirieron usar el sarcasmo y utilizaron frases del acervo popular para dar su veredicto respecto al hurto: “El que le roba a un ladrón, tiene 100 años de perdón”. expresó Walter Marranchelli. Amelia Sosa dijo que “si roba para comer, que se la dejen, pobre, si todos estamos muertos de hambre”
Ángeles Olmedo prefirió una posición intermedia, diciendo que “no se justifica la acción, pero capaz tenga hijos y cuando les falta la comida a los hijos uno se vuelve loco. Más si no consigue trabajo, vaya a saber qué le paso”.
Del otro lado se ubicaron quienes remarcaron que cualquier robo debe ser evaluado como tal, más allá de que se trate de hurto de comida. “Así sea un hueso, no tienen por qué robar, si de verdad es por hambre, pedí”, disparó Mirta Benardoni. “Robar por hambre no es justificación, de última pedí que en Chacabuco hay gente con un buen corazón”, remató Marcela.
A su vez, en la misma línea aunque más duro, Axel Aquino opinó que “no importa si se llevó dos pedazos de carne, cuando roban no tenés que dejarlo ir, si tiene 20 años que vaya a laburar y listo”.
