viernes. 26.04.2024

Un brutal asalto a mano armada se registró ayer a las 10:30 en el domicilio de la vecina Mónica Marisi, cuando en un golpe comando del que participaron tres vehículos y al menos 6 personas, una familia vivió momentos de angustia y temor luego de que ingresaran a una vivienda ubicada en calle Güemes 28, en presencia de la propietaria y su hija de 18 años. Todo comenzó con tres automóviles que merodeaban el lugar, un Toyota Corolla gris, un Ford Fiesta Kinetic blanco y un Volkswagen Voyage color champagne. Primero el Ford estacionó sobre calle Sarmiento, a metros de la intersección con Güemes, donde permaneció un tiempo observando los movimientos en la casa. De repente apareció un hombre de entre 25 y 30 años, caminando luego de haber realizado una compra en una verdulería en ese mismo barrio. En ese momento fue captado por cámaras de seguridad de un vecino del lugar a las que tuvo acceso en exclusivo Cuatro Palabras y se pueden observar en nuestra página web. Acto seguido pasó el Volkswagen, frenó y levantó a ese individuo, mientras el Toyota -también captado por las cámaras- dio una vuelta a la manzana.

 

Los movimientos de la familia

Mientras esos rodados patrullaban la zona, y según el relato de los vecinos, el marido de Mónica Marisi y empresario del transporte, José Perfetti, salió de la casa a buscar uno de sus vehículos, un Rastrojero que se encontraba en un galpón ubicado a escasos metros, para llevar a su hija a realizar un mandado. En ese momento el hombre habría dejado la puerta abierta de la vivienda, situación que fue aprovechada por los malvivientes que decidieron que eso era la oportunidad de actuar.

 

“Dame los dólares”

Siempre según testimonios de personas de ese barrio, Perfetti pasó sin darse cuenta por al lado de los delincuentes, nunca se imaginó el infierno que se avecinaba para él y su familia. Una vez ingresado al galpón, a unos 30 metros de su casa, tres malvivientes se metieron al domicilio, donde esperaba su hija y se encontraba Mónica Marisi. Ambas fueron sorprendidas en la cocina, la joven fue retenida por uno de los ladrones a punta de pistola, mientras que su madre era conducida a una habitación también a punta de pistola, donde la ataron y la tiraron al piso, siempre amedrentándola con el arma de fuego. Entonces comenzaron a pedirle “los dólares”, mientras que la infortunada mujer intentaba explicarle que “si no la soltaban no les podía dar la plata”, ya que los malvivientes revolvían la ropa y desordenaban toda la habitación sin hallarlos y se ponían cada vez más nerviosos. Mientras tanto, su hija era mantenida en la cocina, aterrorizada, apuntada con un arma en la cabeza.

 

Forcejeo, persecución y lesiones

El lapso en el que se desarrolló el asalto no superó los 5 minutos, tras los cuales Mónica Marisi entregó 30.000 pesos en efectivo y 250 dólares, y los tres asaltantes emprendieron la retirada, justo en momentos que Perfetti entraba a la casa. Allí se produjo un forcejeo, Mónica gritó alertando a su marido que les habían robado y Perfetti corrió tras los desconocidos. El Ford blanco se encontraba a metros de la entrada, con una de las puertas abiertas, por lo que el apurado delincuente aceleró sin cerrarla, aprovechando Perfetti para literalmente colgarse de la misma, siendo arrastrado unos 50 metros, lo que le ocasionó excoriaciones en las rodillas. El conductor del auto le apuntó con el arma, pero no disparó sino que se limitó a acelerar hasta lograr que su víctima fuera despedida.

A cara descubierta

Todo el proceso del ilícito se realizó a cara descubierta y guardó similitudes con el modus operandi del reciente robo a la familia Basile, con varios participantes, con reducción de las víctimas y amenazas con armas de fuego. De la misma forma, el botín que se llevaron fue parecido al del robo a uno de los dueños del conocido Molino chacabuquense, de donde se alzaron con apenas 60.000 pesos.

 

No le encuentran la vuelta

Días atrás hablamos acerca del cambio en el mapa delictual y las características de los robos que se vienen repitiendo en nuestra ciudad, mientras tanto las medidas llevadas adelante desde el área municipal de Seguridad están lejos de encontrar el rumbo adecuado para dar tranquilidad a la población. Otra vez la Policía se encuentra trabajando detrás de los hechos consumados, con imágenes de registros fílmicos de cámaras privadas para intentar determinar la identidad de los autores de este nuevo asalto a mano armada, que se suma a las preocupantes y crecientes estadísticas de inseguridad de Chacabuco.

 

Nuevamente la familia Marisi

No pasó inadvertido que Mónica Marisi fuera víctima de un robo con marcados rasgos de violencia. Su padre, Héctor Marisi, sufrió un asalto y fue asesinado en su domicilio de la calle Vicente López el 31 de enero de 2020. El conocido vecino y transportista fue encontrado muerto y su asesinato todavía está impune, sin novedades en una de las tantas investigaciones que duermen en los juzgados y las fiscalías. La familia de Mónica organizó manifestaciones pidiendo justicia por su padre, aunque todavía no la consigue, y como si fuera poco, ahora vuelven a ser víctimas de la inseguridad que camina con total impunidad en las calles de Chacabuco.

La inseguridad da terror